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Una forma de shock cultural -

El síndrome de París es una forma extrema de choque cultural. Aunque, cuando viajamos, hay que contar con un cierto choque cultural, las formas más graves suelen atribuirse a personas que estudian y se instalan en un nuevo país durante meses.

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¿Cuándo se usó el término por primera vez? -

En 1986, el psiquiatra franco-japonés Hiroaki Ota utilizó por primera vez el término "síndrome de París" para describir este trastorno psicológico transitorio.

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Tiene cuatro factores -

Esta inusual condición al parecer es provocada por cuatro factores. Y se ha observado principalmente en turistas japoneses.

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Primer factor -

La primera condición es la barrera lingüística entre la gran mayoría de los turistas japoneses y sus anfitriones franceses.

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Segundo factor -

Las diferencias en los modales, ligadas al primer factor, pueden resultar muy molestas. Entre ellas se encuentran la disminución de los niveles de formalidad, las frecuentes fluctuaciones de registro o de tono y el humor incomprensible.

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Tercer factor -

En tercer lugar, está el agotamiento físico. Tanto si los viajeros están en París por negocios como por placer, suelen llenar sus agendas de tal manera que resulta abrumador.

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Cuarto factor -

Por último, está el jet lag, que es especialmente cierto para los visitantes de Japón. Si añadimos esto a la mezcla, no es de extrañar que resulte estresante.

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¿Por qué París? -

Cabe preguntarse si no ocurre lo mismo con los japoneses que pasan sus vacaciones en otras grandes ciudades europeas o americanas. ¿Acaso Berlín y Nueva York son igual de desestabilizadoras?

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Nada de fotos de postal -

La teoría es que la imagen de un París elegante y sofisticado crea unas expectativas muy altas. La visión de unas zapatillas de deporte sucias en lugar de unos elegantes tacones lleva a estos visitantes al límite.

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París en las redes sociales -

Mucha gente desea visitar París motivada por la forma en que se retrata en las redes sociales. No obstante, la realidad es que París es una ciudad real y no una comedia romántica como "Amélie" (2001).

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La realidad de las grandes ciudades -

Como en toda ciudad densamente poblada, en París también hay ratas, basura, carteristas y diversos aromas desagradables. Muy poco romántico.

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¿Este síndrome es real? -

Aunque es un síndrome poco frecuente, se han registrado casos. En 2006, una docena de turistas sufrieron síntomas graves y necesitaron atención médica.

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Casos registrados -

Ese mismo año, la embajada japonesa repatrió al menos a cuatro visitantes que presentaban casos graves, entre ellos dos mujeres que creían que su habitación de hotel estaba intervenida.

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¿Cuáles son los síntomas? -

Los síntomas son muy similares a los de la ansiedad y la psicosis. Las víctimas suelen experimentar alucinaciones, mareos, sudoración, paranoia persecutoria e incluso vómitos.

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¿Cómo se puede prevenir el síndrome de París? -

Aunque el síndrome de París le parezca aterrador, París sigue siendo una ciudad maravillosa. Los turistas simplemente deben recordar que, como cualquier ciudad, tendrá sus pros y sus contras.

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Sé realista -

Aprovecha la oportunidad de visitar una nueva ciudad y la belleza que ofrece. Además, si tus expectativas son realistas, seguro que París te gustará más de lo que imaginas.

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Expectativas -

No olvides que París es una de las ciudades más visitadas del mundo, y con razón. Es de esperar que haya muchos visitantes en los museos, como el Louvre.

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No es la mejor perspectiva -

Y aunque sueñes con ver la "Mona Lisa" de cerca, no eres el único. Hay que esperar una gran cola para ver esa famosa sonrisa.

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A fin de cuentas, es una gran ciudad -

Lo cierto es que no estarás solo cerca de la Torre Eiffel. Así que no esperes conseguir una foto sin ningún turista en medio.

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Únete a la multitud -

Si estás allí durante los meses más cálidos, es probable que encuentres un montón de gente tumbada en la hierba. En lugar de molestarte por ello, ¡únete a la multitud!

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A veces puedes encontrarte paisajes de postal -

Descubrirás que París puede ser perfecta para las fotos. Imagina ver por primera vez monumentos famosos como el Sagrado Corazón y el Arco del Triunfo. Es una sensación inolvidable.

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No estarás solo -

Pero, por supuesto, no estarás solo. Y te darás cuenta de que eso es lo que ocurre en cualquier gran ciudad, sobre todo si atrae a muchos turistas.

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Un paseo romántico -

El metro de París es la forma más rápida y fluida de moverse por París. Y, si tienes suerte, puedes encontrar un vagón vacío.

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La hora punta es muy real -

Pero la gente realmente vive en París, así que asegúrate de no tomar ningún transporte público en hora punta. Lo bueno del centro de París es que puedes ir andando a la mayoría de los sitios. Haz eso o disfruta de una excursión en barco por el río Sena.

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¿Calles limpias? -

La mayoría de las películas ambientadas en París ofrecen una imagen de ciudad limpia. Sin embargo, muchos turistas se han sorprendido por lo sucia que está en realidad.

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Pero no siempre -

La realidad del París cotidiano a menudo no coincide con la versión de postal. Sin duda, encontrarás calles empapadas de orina y toneladas de colillas.

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Oh, el amor -

A menudo apodada como la ciudad del amor y el romanticismo, puede que te des cuenta de que no es tan romántica cuando dejas atrás los asombrosos monumentos y las pintorescas calles.

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No es tan romántico -

Con el ajetreo de la vida cotidiana, la imagen romántica de París puede desvanecerse. ¡Pero eso no significa que no vayas a encontrar el romanticismo francés!

Fuentes: (NBC News) (Matador Network) (Live Science) 

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