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Comer bien -

No es ningún secreto que lo que comemos repercute directamente en nuestra salud. Cuanto mejor es nuestra dieta, mayor será nuestra calidad de vida. Por lo tanto, ¡no esperes más y pon tu alimentación en orden!

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Comer bien -

Hay mucha información sobre qué deberíamos comer y qué no, pero no hay necesidad de complicar las cosas. Intenta consumir toda la fruta que puedas, verduras, proteína, carbohidratos bajos en calorías y grasas saludables.

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Mantener la casa limpia -

Todos tendemos a sentirnos más tranquilos si nuestro entorno no es un caos. Intenta sacar por lo menos 15 minutos al día para limpiar y organizar tu casa.

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Tener una buena higiene personal -

De la misma forma que un entorno limpio y organizado nos ayuda a sentirnos mejor, lo mismo se aplica a nuestra higiene personal. Así que, aunque te dé pereza, ¡date esa ducha! Te sentirás como nuevo.

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Identificar qué te hace feliz -

Aunque esto no sea algo que puedas lograr inmediatamente, intenta identificar qué cosas te hacen feliz para ponerte manos a la obra.

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Identificar qué te hace feliz -

Es probable que no se te ocurra todo de golpe, así que intenta dedicar 10 minutos a pensar seriamente qué es lo que buscas en la vida y qué puedes hacer para conseguirlo.

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Dejar a un lado el estrés - Sabemos que es más fácil decirlo que hacerlo, pero intentar reducir los niveles de estrés siempre es una buena idea. De lo contrario, te arriesgas a tener graves problemas de salud.

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Dejar a un lado el estrés -

Recuerda que la vida está llena de problemas y que nunca habrá un momento 100% perfecto. Aunque esto suene triste de primeras, en realidad es un pensamiento bastante liberador.

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Pasar tiempo con tus seres queridos -

Todos tendemos a dejarnos llevar por el remolino de la vida cotidiana, a veces a expensas de no pasar el tiempo suficiente con las personas que de verdad importan.

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Pasar tiempo con tus seres queridos -

Intenta sacar algo de tiempo todos los días para dedicárselo a tu familia y amigos. Si no puedes verles en persona, entonces anímate a hacer una videollamada con ellos.

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Ser productivo -

Aunque a veces no seamos conscientes, todos tenemos la necesidad de ser productivos de una forma u otra. Ir siempre a la deriva no solo no es buena idea, sino que tampoco contribuye a mejorar tu calidad de vida.

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Ser productivo -

Puede que hoy no vayas a escribir un libro ni a correr un maratón, pero intenta tachar al menos una cosa de tu lista de propósitos. Te garantizamos que te sentirás muy satisfecho.

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Centrarte en el futuro -

Todos nos dejamos llevar por los recuerdos de vez en cuando, pero es importante no perder de vista el futuro. Que no podamos hacer nada por cambiar el pasado no significa que las cosas no puedan mejorar en los años venideros.

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Centrarte en el futuro -

Centrarte en el futuro te ayudará a sentirte más realizado, así que intenta mejorar tu presente para lograr todo lo que te propongas.

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Dormir -

Hay personas a las que les cuesta dormir, pero descansar lo suficiente es imprescindible para disfrutar de una buena salud física y mental.

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Dormir - Lo ideal sería dormir entre 6 y 8 horas por día, aunque muchos no lo consiguen. Si este es tu caso, intenta ir antes a la cama o dejar a un lado el teléfono para descansar como es debido.

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Hacer ejercicio -

Por todos es sabido que el deporte es otro factor importante para tener un estilo de vida saludable. Da igual que no estés en forma: cualquier momento es bueno para empezar a hacer ejercicio.

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Hacer ejercicio -

¡No hace falta que empieces corriendo un maratón! Pasear 30 minutos al día es mejor que nada.

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Forjar nuevas amistades -

Los seres humanos somos criaturas sociales, por lo que tener relaciones saludables puede mejorar significativamente nuestra felicidad y bienestar psicológico general.

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Forjar nuevas amistades - Si crees que casi no te relacionas con otras personas, prueba a conocer gente nueva. ¡La vida es demasiado corta como para no hacer amigos!

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Encontrarle sentido a tu trabajo -

Ningún trabajo es perfecto, pero eso no quiere decir que no podamos encontrarle sentido a lo que hacemos.

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Encontrarle sentido a tu trabajo -

Dedícale algo de tiempo a pensar en qué cosas te gustan de tu trabajo. Si no se te ocurre nada, entonces puede que sea momento de buscar otra cosa.

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Sacar tiempo para desconectar -

La rutina y la presión hacen que nos pongamos a nosotros mismos en un segundo plano más a menudo de lo que nos gustaría.

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Sacar tiempo para desconectar -

A pesar de todo, es importante sacar algo de tiempo todos los días para desconectar. ¡En algún momento hay que reponer pilas!

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Acabar con las relaciones tóxicas -

De la misma forma que las relaciones saludables mejoran nuestra calidad de vida, las tóxicas solo la empeoran. Si crees que estás atrapado en una, intenta cortar el vínculo cuanto antes.

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Acabar con las relaciones tóxicas -

Sabemos que esto no siempre es fácil, pero el primer paso para lograrlo es identificar el problema y trazar un plan para solucionarlo.

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Sonreír -

Está más que comprobado que sonreír tiene efectos muy positivos en nuestro bienestar. El mero hecho de hacerlo sin motivo envía impulsos al cerebro que transforman su neuroquímica.

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Sonreír - Intenta sonreír hoy, aunque no te apetezca. Te sorprenderás de lo mucho que te cambia la cara (literal y figuradamente).

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Leer y aprender -

Leer es una de las formas más antiguas de aprendizaje y entretenimiento. Intenta sacar tiempo para perderte entre las páginas de un libro, un periódico o una revista.

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Leer y aprender -

Aunque solo le dediques 15 minutos, ¡menos es nada! Los hábitos tienen que empezar por algún sitio.

Fuentes: (Minimalism Made Simple) (Wanderlust Worker)

Ver también: Los malos hábitos de higiene más comunes en el mundo

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