































VER TAMBIÉN
VER DE NUEVO
© Getty Images
0 / 32 Fotos
La época medieval
- La Edad Media duró unos mil años, desde finales del siglo V hasta principios del XV. Naturalmente, las prácticas y tradiciones en torno a la maternidad variaban en función del momento, el lugar y la clase social. Muchas de las cosas que vamos a ver aquí, sin embargo, fueron parte de la realidad de muchas mujeres de la época.
© Getty Images
1 / 32 Fotos
Los peligros del parto
- Independientemente de la riqueza o la pobreza, el parto era un momento muy peligroso para cualquier mujer. Los índices de mortalidad tanto de las madres como de los bebés eran muy altos.
© Getty Images
2 / 32 Fotos
Parir en casa era lo habitual
- La mayoría de mujeres daba a luz en casa. El entorno era de todo menos estéril, por lo que el riesgo de infección era muy elevado. Era toda una hazaña que tanto la madre como el hijo sobrevivieran.
© Getty Images
3 / 32 Fotos
Los años oscuros de la medicina
- En la Edad Media, el conocimiento médico brillaba por su ausencia. Los galenos escaseaban y rara vez solían asistir partos. Teniendo en cuenta algunas de las cosas que sabemos sobre las prácticas médicas medievales, casi que mejor...
© Getty Images
4 / 32 Fotos
Las matronas
- La mayoría de mujeres contaban con la ayuda de los vecinos y matronas para traer un niño al mundo. Estas últimas, particularmente, poseían conocimientos que habían pasado de generación en generación.
© Getty Images
5 / 32 Fotos
Siempre bajo sospecha
- No obstante, las matronas de Gran Bretaña lo tenían especialmente difícil. Si bien eran miembros indispensables de la comunidad, no se las pagaba como era debido y siempre corrían el riesgo de que se las acusase de brujería. Sin embargo, esto no impedía que las otras mujeres solicitasen sus servicios.
© Getty Images
6 / 32 Fotos
Proporcionaban varios servicios
- La matrona del pueblo era la persona a la que las mujeres recurrían si querían abortar o pedir una poción para encontrar el amor, entre otras cosas.
© Getty Images
7 / 32 Fotos
Necesarias pero temidas
- Se las respetaba y temía a partes iguales, ya que la gente creía que las matronas poseían poderes mágicos que, probablemente, solo eran un profundo conocimiento de las hierbas medicinales.
© Shutterstock
8 / 32 Fotos
Las matronas en Europa - En otros países europeos como Francia y Países Bajos, ser matrona era una profesión respetable e incluso agradable. Recibían formación y estaban al servicio del gobierno local. Esto les daba legitimidad y les permitía recibir un salario más digno, aunque no ganaban tanto como los médicos.
© Getty Images
9 / 32 Fotos
El método y la locura
- Algunos procedimientos de las matronas medievales siguen vigentes a día de hoy. Otros, como los que vamos a ver a continuación, ya no...
© Getty Images
10 / 32 Fotos
El apoyo de los santos
- La religión era uno de los pilares de la vida cotidiana durante la Edad Media. Por lo tanto, las mujeres solían llevar amuletos y baratijas dedicados a varios santos para tener un embarazo seguro y un bebé sano.
© Getty Images
11 / 32 Fotos
La faja de parto
- Algunas mujeres incluso llevaban una "faja de parto", es decir, un rollo de pergamino que se enrollaban a la cintura y que contenía diferentes textos e imágenes religiosas de los santos a los que veneraban. Los más populares eran la Virgen María, santa Margarita y el dúo madre-hijo Julita y Quirico. Estos últimos fueron martirizados juntos, lo que al parecer hizo que su vínculo fuese aún más fuerte.
© Public Domain
12 / 32 Fotos
Forzar el estornudo
- Una de las tácticas utilizadas para facilitar el parto era forzar el estornudo. Según un famoso texto medieval sobre la salud de las mujeres conocido como "Trotula", el estornudo ayudaba a que "gran parte de la fuerza y el espíritu de la mujer pasase al útero".
© Public Domain
13 / 32 Fotos
Atraer al bebé con olores agradables
- También se creía que el útero reaccionaba ante ciertos olores. El libro asegura que este "sigue los olores dulces y huye de los desagradables". Por lo tanto, recomienda rodear a la parturienta con hierbas y especias como la menta o el hinojo.
© Getty Images
14 / 32 Fotos
Una máquina bien lubricada
- Otro consejo era engrasar los muslos y las partes íntimas de la mujer con grasa de pollo y aceite de manzanilla tanto durante el parto como en las dos o tres semanas previas a salir de cuentas. Se creía que esto ayudaba a lubricar a la mujer de alguna forma y, por lo tanto, a facilitar el parto.
© Getty Images
15 / 32 Fotos
La silla de parto
- Cuando hay que empezar a empujar, las mujeres pueden preferir hacerlo en una postura u otra. Por aquel entonces era costumbre utilizar sillas de parto como la de la imagen, ya que se creía que la gravedad facilitaba el proceso.
© Getty Images
16 / 32 Fotos
La cámara de parto
- Las mujeres pudientes solían retirarse a una habitación conocida como cámara de parto durante un mes entero antes de dar a luz. Una vez ahí, descansaban en la cama y eran atendidas por muchas otras mujeres.
© Getty Images
17 / 32 Fotos
Un hervidero de peligros y enfermedades
- Aunque el niño sobreviviese al parto, aún podía sucumbir a las infecciones. Sin la medicina moderna, las probabilidades de vivir más allá de los cinco años eran muy bajas.
© Getty Images
18 / 32 Fotos
Perder hijos era lo normal
- Aunque hablamos de un periodo muy extenso de la historia, si algo es cierto es que la mayoría de padres solían enterrar a por lo menos un hijo a lo largo de su vida.
© Getty Images
19 / 32 Fotos
Engendrar herederos
- Las mujeres tenían la obligación de engendrar todos los herederos posibles para garantizar la supervivencia de la familia. En el caso de las mujeres nobles, la presión social era aún mayor.
© Getty Images
20 / 32 Fotos
Las nodrizas
- Muchas mujeres, tanto nobles como campesinas, recurrían a las nodrizas para alimentar a sus bebés tras el parto por varias razones.
© Getty Images
21 / 32 Fotos
Las mujeres nobles
- Se cree que amamantar a los bebés tenía efectos anticonceptivos. Dada la presión para procrear lo máximo posible, las mujeres nobles solían tener nodrizas a su disposición. Es probable que las aristócratas tuviesen más hijos que las campesinas durante esta época.
© Getty Images
22 / 32 Fotos
Mujeres trabajadoras
- Las mujeres campesinas también recurrían a las nodrizas para que sus bebés estuviesen atendidos mientras ellas se reincorporaban al trabajo. Por aquel entonces, era normal que las mujeres y los hijos mayores trabajasen con los maridos o padres, sobre todo si estos tenían una granja o un negocio familiar.
© Getty Images
23 / 32 Fotos
Seleccionar una nodriza
- Las mujeres que se lo podían permitir eran muy selectivas a la hora de escoger nodriza. Creían que el amamantamiento podía hacer que los niños desarrollasen ciertas características, por lo que solían escoger mujeres que representasen los valores y las virtudes de la sociedad medieval.
© Getty Images
24 / 32 Fotos
¡A envolver bebés!
- Las madres solían envolver a los bebés con firmeza para poder llevarlos consigo de un lugar a otro, pero este gesto también tenía otra función. Algunas fuentes sugieren que envolvían a los bebés casi como momias egipcias para asegurarse de que creciesen rectos.
© Getty Images
25 / 32 Fotos
Cunas y cestos
- Los bebés descansaban en cunas y cestos que, básicamente, eran la versión simplificada de los que usamos hoy en día. Algunas madres utilizaban cestos de mimbre con mantas y otras cunas hechas de madera como la de la imagen que, además, se podían mecer.
© Getty Images
26 / 32 Fotos
Peligro de incendio
- Sin embargo, mantener a un bebé caliente durante la Edad Media no era fácil. Lo habitual era colocarlos cerca del fuego, lo que hacía que sufriesen quemaduras con relativa frecuencia.
© Getty Images
27 / 32 Fotos
Los peligros de dormir en familia
- Por aquel entonces, la gente ya era consciente de los riesgos de dormir con bebés, pero muchas madres los metían en la cama consigo para mantenerlos calientes durante la noche.
© Getty Images
28 / 32 Fotos
Dulce peligro
- Al contrario que hoy en día, por aquel entonces se recomendaba dar miel a los bebés. Al desconocer los riesgos del botulismo, las madres les daban miel a los recién nacidos para garantizar que aprendiesen a hablar bien a una edad temprana. También se les daba miel cuando ya eran un poco más mayores y estaban aprendiendo a hablar.
© Getty Images
29 / 32 Fotos
Algunas cosas son intuitivas
- Los padres solían hablarles a los bebés y repetir palabras sencillas para ayudarles a aprender. ¡Hoy en día se sigue haciendo!
© Getty Images
30 / 32 Fotos
El instinto de diversión es atemporal
- Aunque los niños empezaban a trabajar en cuanto podían valerse por sí mismos, se han encontrado juguetes como muñecas, animales tallados, pelotas e incluso castillos en miniatura que demuestran que también sacaban tiempo para pasárselo bien. Fuentes: (HistoryExtra) (Healthyway) (Getty) (Medievalists.net) Ver también: Los caballeros más temidos de la Edad Media
© Getty Images
31 / 32 Fotos
© Getty Images
0 / 32 Fotos
La época medieval
- La Edad Media duró unos mil años, desde finales del siglo V hasta principios del XV. Naturalmente, las prácticas y tradiciones en torno a la maternidad variaban en función del momento, el lugar y la clase social. Muchas de las cosas que vamos a ver aquí, sin embargo, fueron parte de la realidad de muchas mujeres de la época.
© Getty Images
1 / 32 Fotos
Los peligros del parto
- Independientemente de la riqueza o la pobreza, el parto era un momento muy peligroso para cualquier mujer. Los índices de mortalidad tanto de las madres como de los bebés eran muy altos.
© Getty Images
2 / 32 Fotos
Parir en casa era lo habitual
- La mayoría de mujeres daba a luz en casa. El entorno era de todo menos estéril, por lo que el riesgo de infección era muy elevado. Era toda una hazaña que tanto la madre como el hijo sobrevivieran.
© Getty Images
3 / 32 Fotos
Los años oscuros de la medicina
- En la Edad Media, el conocimiento médico brillaba por su ausencia. Los galenos escaseaban y rara vez solían asistir partos. Teniendo en cuenta algunas de las cosas que sabemos sobre las prácticas médicas medievales, casi que mejor...
© Getty Images
4 / 32 Fotos
Las matronas
- La mayoría de mujeres contaban con la ayuda de los vecinos y matronas para traer un niño al mundo. Estas últimas, particularmente, poseían conocimientos que habían pasado de generación en generación.
© Getty Images
5 / 32 Fotos
Siempre bajo sospecha
- No obstante, las matronas de Gran Bretaña lo tenían especialmente difícil. Si bien eran miembros indispensables de la comunidad, no se las pagaba como era debido y siempre corrían el riesgo de que se las acusase de brujería. Sin embargo, esto no impedía que las otras mujeres solicitasen sus servicios.
© Getty Images
6 / 32 Fotos
Proporcionaban varios servicios
- La matrona del pueblo era la persona a la que las mujeres recurrían si querían abortar o pedir una poción para encontrar el amor, entre otras cosas.
© Getty Images
7 / 32 Fotos
Necesarias pero temidas
- Se las respetaba y temía a partes iguales, ya que la gente creía que las matronas poseían poderes mágicos que, probablemente, solo eran un profundo conocimiento de las hierbas medicinales.
© Shutterstock
8 / 32 Fotos
Las matronas en Europa - En otros países europeos como Francia y Países Bajos, ser matrona era una profesión respetable e incluso agradable. Recibían formación y estaban al servicio del gobierno local. Esto les daba legitimidad y les permitía recibir un salario más digno, aunque no ganaban tanto como los médicos.
© Getty Images
9 / 32 Fotos
El método y la locura
- Algunos procedimientos de las matronas medievales siguen vigentes a día de hoy. Otros, como los que vamos a ver a continuación, ya no...
© Getty Images
10 / 32 Fotos
El apoyo de los santos
- La religión era uno de los pilares de la vida cotidiana durante la Edad Media. Por lo tanto, las mujeres solían llevar amuletos y baratijas dedicados a varios santos para tener un embarazo seguro y un bebé sano.
© Getty Images
11 / 32 Fotos
La faja de parto
- Algunas mujeres incluso llevaban una "faja de parto", es decir, un rollo de pergamino que se enrollaban a la cintura y que contenía diferentes textos e imágenes religiosas de los santos a los que veneraban. Los más populares eran la Virgen María, santa Margarita y el dúo madre-hijo Julita y Quirico. Estos últimos fueron martirizados juntos, lo que al parecer hizo que su vínculo fuese aún más fuerte.
© Public Domain
12 / 32 Fotos
Forzar el estornudo
- Una de las tácticas utilizadas para facilitar el parto era forzar el estornudo. Según un famoso texto medieval sobre la salud de las mujeres conocido como "Trotula", el estornudo ayudaba a que "gran parte de la fuerza y el espíritu de la mujer pasase al útero".
© Public Domain
13 / 32 Fotos
Atraer al bebé con olores agradables
- También se creía que el útero reaccionaba ante ciertos olores. El libro asegura que este "sigue los olores dulces y huye de los desagradables". Por lo tanto, recomienda rodear a la parturienta con hierbas y especias como la menta o el hinojo.
© Getty Images
14 / 32 Fotos
Una máquina bien lubricada
- Otro consejo era engrasar los muslos y las partes íntimas de la mujer con grasa de pollo y aceite de manzanilla tanto durante el parto como en las dos o tres semanas previas a salir de cuentas. Se creía que esto ayudaba a lubricar a la mujer de alguna forma y, por lo tanto, a facilitar el parto.
© Getty Images
15 / 32 Fotos
La silla de parto
- Cuando hay que empezar a empujar, las mujeres pueden preferir hacerlo en una postura u otra. Por aquel entonces era costumbre utilizar sillas de parto como la de la imagen, ya que se creía que la gravedad facilitaba el proceso.
© Getty Images
16 / 32 Fotos
La cámara de parto
- Las mujeres pudientes solían retirarse a una habitación conocida como cámara de parto durante un mes entero antes de dar a luz. Una vez ahí, descansaban en la cama y eran atendidas por muchas otras mujeres.
© Getty Images
17 / 32 Fotos
Un hervidero de peligros y enfermedades
- Aunque el niño sobreviviese al parto, aún podía sucumbir a las infecciones. Sin la medicina moderna, las probabilidades de vivir más allá de los cinco años eran muy bajas.
© Getty Images
18 / 32 Fotos
Perder hijos era lo normal
- Aunque hablamos de un periodo muy extenso de la historia, si algo es cierto es que la mayoría de padres solían enterrar a por lo menos un hijo a lo largo de su vida.
© Getty Images
19 / 32 Fotos
Engendrar herederos
- Las mujeres tenían la obligación de engendrar todos los herederos posibles para garantizar la supervivencia de la familia. En el caso de las mujeres nobles, la presión social era aún mayor.
© Getty Images
20 / 32 Fotos
Las nodrizas
- Muchas mujeres, tanto nobles como campesinas, recurrían a las nodrizas para alimentar a sus bebés tras el parto por varias razones.
© Getty Images
21 / 32 Fotos
Las mujeres nobles
- Se cree que amamantar a los bebés tenía efectos anticonceptivos. Dada la presión para procrear lo máximo posible, las mujeres nobles solían tener nodrizas a su disposición. Es probable que las aristócratas tuviesen más hijos que las campesinas durante esta época.
© Getty Images
22 / 32 Fotos
Mujeres trabajadoras
- Las mujeres campesinas también recurrían a las nodrizas para que sus bebés estuviesen atendidos mientras ellas se reincorporaban al trabajo. Por aquel entonces, era normal que las mujeres y los hijos mayores trabajasen con los maridos o padres, sobre todo si estos tenían una granja o un negocio familiar.
© Getty Images
23 / 32 Fotos
Seleccionar una nodriza
- Las mujeres que se lo podían permitir eran muy selectivas a la hora de escoger nodriza. Creían que el amamantamiento podía hacer que los niños desarrollasen ciertas características, por lo que solían escoger mujeres que representasen los valores y las virtudes de la sociedad medieval.
© Getty Images
24 / 32 Fotos
¡A envolver bebés!
- Las madres solían envolver a los bebés con firmeza para poder llevarlos consigo de un lugar a otro, pero este gesto también tenía otra función. Algunas fuentes sugieren que envolvían a los bebés casi como momias egipcias para asegurarse de que creciesen rectos.
© Getty Images
25 / 32 Fotos
Cunas y cestos
- Los bebés descansaban en cunas y cestos que, básicamente, eran la versión simplificada de los que usamos hoy en día. Algunas madres utilizaban cestos de mimbre con mantas y otras cunas hechas de madera como la de la imagen que, además, se podían mecer.
© Getty Images
26 / 32 Fotos
Peligro de incendio
- Sin embargo, mantener a un bebé caliente durante la Edad Media no era fácil. Lo habitual era colocarlos cerca del fuego, lo que hacía que sufriesen quemaduras con relativa frecuencia.
© Getty Images
27 / 32 Fotos
Los peligros de dormir en familia
- Por aquel entonces, la gente ya era consciente de los riesgos de dormir con bebés, pero muchas madres los metían en la cama consigo para mantenerlos calientes durante la noche.
© Getty Images
28 / 32 Fotos
Dulce peligro
- Al contrario que hoy en día, por aquel entonces se recomendaba dar miel a los bebés. Al desconocer los riesgos del botulismo, las madres les daban miel a los recién nacidos para garantizar que aprendiesen a hablar bien a una edad temprana. También se les daba miel cuando ya eran un poco más mayores y estaban aprendiendo a hablar.
© Getty Images
29 / 32 Fotos
Algunas cosas son intuitivas
- Los padres solían hablarles a los bebés y repetir palabras sencillas para ayudarles a aprender. ¡Hoy en día se sigue haciendo!
© Getty Images
30 / 32 Fotos
El instinto de diversión es atemporal
- Aunque los niños empezaban a trabajar en cuanto podían valerse por sí mismos, se han encontrado juguetes como muñecas, animales tallados, pelotas e incluso castillos en miniatura que demuestran que también sacaban tiempo para pasárselo bien. Fuentes: (HistoryExtra) (Healthyway) (Getty) (Medievalists.net) Ver también: Los caballeros más temidos de la Edad Media
© Getty Images
31 / 32 Fotos
Así era ser madre en la época medieval
Este mes se celebra el Día de la Madre en diferentes países del mundo
© Getty Images
El acto de dar a luz es una experiencia profundamente natural y atemporal. En muchos aspectos, no ha cambiado nada. Por otro lado, sin embargo, los hospitales, médicos, matronas, analgésicos y cirugías han logrado que el proceso sea más seguro y soportable. Además, criar a un hijo es otra experiencia intuitiva que varía en función de cada persona, pero hace siglos los padres solo podían intentar que sus retoños viviesen más allá de los cinco años, algo que no era nada fácil.
Durante la Edad Media, las madres eran responsables de la salud, seguridad y educación de los niños sin ningún tipo de apoyo y, además, solían tener que trabajar para poder llevar comida a casa. ¡Está claro que el concepto de madre trabajadora no es nada nuevo! Las mujeres de la época arriesgaban su vida para traer niños al mundo (aunque tampoco es que tuvieran mucha elección...). Si quieres saber más sobre las prácticas y creencias ligadas a la maternidad en los años oscuros, ¡sigue leyendo!
RECOMENDADO PARA TI




































Lo más leído
- ÚLTIMo día
- HORA
- SEMANA
-
1
ESTILO DE VIDA Religión
-
2
SALUD Maternidad
-
3
ESTILO DE VIDA Crisis alimentaria
La crisis alimentaria podría resolverse con este experimento
-
4
SALUD Enfermedades
-
5
-
6
SALUD Comportamiento
-
7
SALUD Salud masculina
-
8
ESTILO DE VIDA Familia real británica
-
9
COMIDA Curiosidades
-
10
ESTILO DE VIDA Mitología
© 2023 Stars Insider. Todos los derechos reservados.