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Braco de Weimar -

Para empezar, hay razas que no son adecuadas para las familias con niños pequeños y esta es una de ellas. Criados para cazar, estos perros grandes son conocidos por ser bruscos al jugar, lo que puede ser peligroso para los niños de menos de 13 años.

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Chihuahua -

Debido a su diminuto tamaño, mucha gente asume que los chihuahuas son el perro perfecto para las familias con niños, pero la realidad es más bien otra. Al ser tan pequeños, su principal mecanismo de protección es su hocico, por lo que tienden a ladrar e incluso a morder. Asimismo, es una raza que aprecia el espacio personal, algo que los niños ni entienden ni respetan.

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Akita -

Criados para ser perros guardianes, el instinto natural de los akitas puede ser difícil de corregir e incluso convertirse en un problema cuando hay niños cerca.

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Husky siberiano -

Esta raza tan activa puede ser demasiado enérgica para los niños y provocar accidentes. Asimismo, si no eres una persona que suela salir de casa o hacer ejercicio al aire libre, mejor será que vayas buscando otro perro.

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Pekinés -

Al igual que los chihuahuas, los pekineses son perros pequeños con una gran personalidad. Esto significa que no llevan bien que los toquen o les tiren de la cola, algo que los niños casi siempre hacen.

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Shih tzu -

Esta raza adora meterse entre los pies de las personas, lo que puede ser peligroso tanto ellas como para el propio perro.

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Malamute de Alaska -

Estos perros son parecidos a los huskies siberianos, pero más grandes. Tienen mucha fuerza y pueden pegar tirones durante los paseos, lo que puede resultar peligroso si quienes los pasean son niños.

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Pastor ovejero australiano -

El propio nombre lo dice: estos perros son pastores por naturaleza, por lo que pueden ser difíciles de entrenar y pasarse de la raya con los niños. También requieren mucha atención y actividad.

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Bullmastiff -

Estos perros enormes son amables y amistosos, pero su tamaño puede ser un problema para los niños. Si estás pensando en hacerte con un bullmastiff, espera a que tus hijos peguen el estirón.

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Chow chow -

Los chow chow parecen ositos de peluche enormes, pero a pesar de su apariencia, no aprecian demasiado los abrazos (algo que puede resultar confuso para los niños).

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Pastor belga -

Criada casi exclusivamente para ser una raza protectora, la intensidad y las tendencias agresivas del pastor belga hacen que no sea la mejor de las mascotas (sobre todo con niños alrededor).

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Perro de Chindo -

Originalmente, estos perros se criaron para la caza y, aunque no lo parezca, son muy independientes. Si quieres mimos, ¡puede que te decepcione!

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Galgo inglés -

Estos perros prefieren los ambientes tranquilos. De hecho, el ruido excesivo puede llevarlos a sufrir estrés y ansiedad, de ahí que no sean los más indicados para las familias con niños.

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Rottweiler -

Los rottweilers son perros guardianes muy protectores, por lo que no les resulta fácil distinguir un allanamiento de un juego de niños.

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Border collie -

Luego están los perros increíblemente activos e incompatibles con la vida en un piso, como los border collies. Esta raza tan inteligente necesita ir a cursos de velocidad o trabajar la obediencia competitiva para ser feliz, lo que requiere mucho tiempo.

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Patterdale terrier -

Aunque sea pequeño, el patterdale terrier es un perro intenso. Criado casi exclusivamente para el trabajo, puede convertirse en una gran carga si no se entrena como es debido.

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Crestado rodesiano -

El gran y poderoso crestado rodesiano puede ser muy cariñoso con sus dueños, pero desconfiado con los extraños. Es una raza que también requiere mucha actividad y estimulación, algo que hay que tener en cuenta.

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Dálmata -

Estos perros fuertes y nerviosos necesitan mucha actividad y entrenamiento para no perder las maneras, algo que requiere tiempo y dedicación por parte del dueño.

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Pastor holandés -

Hay ciertas razas que necesitan mucha dedicación y entrenamiento. El pastor holandés es un perro muy popular en la policía y el ejército, pero si no se lo estimula, puede volverse destructivo.

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Pastor ganadero australiano -

Esta raza pastoril se usaba para mantener al ganado bovino bajo control, por lo que es muy temperamental y difícil de entrenar para los dueños inexpertos.

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Airedale terrier -

El más grande de los terriers, este perro se ha usado tanto para cazar como para trabajar. Es una raza testaruda que puede ponerle las cosas difíciles a los dueños inexpertos.

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Schipperke -

Que su tamaño no te engañe: los schipperkes son tenaces y testarudos, lo que los puede hacer difíciles de entrenar.

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Perro leopardo de Catahoula -

Originalmente criado para cazar, este perro tan grande, poderoso e independiente necesita un dueño con experiencia que no le permita pasarse de la raya.

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Gran danés -

Luego hay ciertas razas que son más propensas a sufrir problemas de salud. Por ejemplo, el gran danés no suele superar los cinco años de vida. Esto significa que los dueños tienen que estar preparados para afrontar las adversidades desde muy temprano.

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Lobero irlandés -

Otro perro grande originalmente criado para cazar. Los loberos irlandeses suelen tener una esperanza de vida relativamente corta (5-7 años).

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Bulldog -

Los bulldogs también suelen sufrir muchos problemas de salud, sobre todo por tener el hocico chato. Además, son una de las razas más difíciles de entrenar que existen.

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Perro salchicha -

El perro salchicha también suele desarrollar problemas de espalda que pueden llegar a causarle dolor e incluso una parálisis total.

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Shar pei -

Los shar peis son perros territoriales que necesitan dueños asertivos. Además, por muy adorables que sean, los característicos pliegues de su rostro pueden provocarles problemas cutáneos crónicos.

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Cavalier King Charles Spaniel -

Probablemente no te esperabas ver esta raza en la lista, pero estos perros suelen padecer un problema cardiovascular conocido como valvulopatía mitral. Tener un animal con una probabilidad tan alta de enfermar no es fácil.

Fuentes: (The Spruce Pets) (iHeartDogs)

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