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Ponte casco -

Aunque los cascos no son todopoderosos, sí minimizan considerablemente el riesgo de sufrir lesiones craneales y cerebrales en caso de accidente.

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Hazte ver -

Ponte prendas brillantes y reflectantes, sobre todo por la mañana, por la noche y cuando esté nublado.

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Cuidado con lo que te pones -

Lleva ropa ajustada y átate bien los cordones para evitar que se enganchen en la cadena de la bicicleta.

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Asegúrate de que la bicicleta funciona -

¡No importa que se te dé bien montar en bicicleta si los frenos no funcionan como es debido!

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Protégete del sol -

Ponte gafas y crema solar, sobre todo en la nuca y los brazos. También puedes llevar prendas de manga larga y transpirables.

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Consulta el parte meteorológico -

Si hace falta, lleva ropa impermeable. Puede que te convenga llevar una mochila pequeña para guardar un chubasquero y usarlo cuando sea necesario.

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Instala retrovisores en la bicicleta o en el casco -

Aunque debas saber mirar por encima del hombro sin desviarte, nunca está de más contar con el apoyo extra de unos retrovisores.

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Estate alerta -

Nunca montes en bicicleta escuchando música o con tapones. ¡Necesitas estar atento a los ruidos y sonidos!

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Ve con un amigo -

Dos ciclistas son más visibles que uno solo. Además, si ocurriese algo, os podéis ayudar el uno al otro.

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Lleva un kit de parches contigo -

Es importante que sepas lidiar con una rueda pinchada para evitar quedarte tirado en un sitio remoto o inseguro.

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Sé creativo con las rutas -

Cuando montas en bicicleta, llegar de una pieza es más importante que hacerlo rápido. Escoge carreteras que sean anchas o que tengan carril bici.

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Nunca te olvides del celular y la identificación -

Tu celular puede ser increíblemente útil en caso de emergencia. Asimismo, si te ocurre algo, tu identificación le permitirá saber a las autoridades quién eres.

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Lleva una botella de agua -

Esto es especialmente en los recorridos largos y si practicas ciclismo de montaña.

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Lleva algo de dinero suelto -

Si no tienes el celular o un kit de parches a mano, un último gran recurso es tirar de dinero suelto para pedir un taxi o volver a casa en transporte público.

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Familiarízate con las normas locales para ciclistas -

Las reglas de seguridad pueden variar de un país a otro o incluso de una ciudad a otra. ¡Asegúrate de estar al tanto de todas ellas!

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Presta atención a las señales -

Obedece las señales de tráfico al igual que el resto de conductores.

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Infórmate sobre los accidentes más comunes -

Investiga cuáles son los accidentes más comunes entre los ciclistas para saber cómo evitarlos.

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Haz gestos que el resto de conductores pueda entender -

Si vas a girar a la izquierda o a cambiar de carril, avisa al resto de conductores de tu maniobra levantando el brazo izquierdo. Si, por el contrario, tu intención es girar a la derecha, levanta el brazo derecho.

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Ve con el tráfico, no contra él -

Ir contra el tráfico hace que sea imposible girar a la derecha y, para más inri, es muy peligroso.

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Ten siempre una o ambas manos en el manillar -

Esto te ayudará a mantener el equilibrio y a frenar más rápido en caso de emergencia.

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No dependas solo del contacto visual -

Si vas rápido, cuesta saber a dónde está mirando la otra persona. Fíate más del comportamiento de los conductores que del contacto visual.

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Usa el lenguaje corporal y haz ruido -

Si el contacto visual falla, recurre a mover los brazos, gritar o tocar el timbre para llamar la atención de los conductores.

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Sigue la dirección del carril bici -

Respeta las direcciones y no sigas de frente en un carril exclusivo para girar a la derecha.

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Estate siempre preparado para ceder el paso -

Los conductores deberían compartir el espacio, pero no siempre ocurre. Lo que puedes hacer es ir lo suficientemente despacio como para parar o ceder el paso si es necesario.

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Usa luces frontales y traseras -

Hacerte ver en la carretera no solo implica llevar ropa reflectante, sino también luces. De hecho, en muchos lugares es obligatorio por ley.

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Ten cuidado con la gravilla, el hielo, la arena, los charcos y otros peligros -

Al reducir la marcha, podrás esquivar los obstáculos o atravesar los terrenos complicados con seguridad.

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Nunca adelantes por la derecha -

Si el auto que tienes delante va más lento que tú, no intentes adelantarle por la derecha. El conductor no podrá verte y ambos correréis peligro.

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Ve despacio - Baja el ritmo y comprueba si vienen autos cuando cruces desde la acera. Asimismo, estate pendiente de los que salen marcha atrás de los accesos o de los que giran.

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Cuidado con los peatones -

Los peatones son parte del tráfico, así que préstales atención.

Fuentes: (CDC) (National Highway Traffic Safety Administration)

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