Consejos para fomentar el bienestar social -

¿Sabías que tener relaciones sanas puede mejorar tu salud en general? A este fenómeno se lo conoce como bienestar social y no solo consiste en mantener el equilibrio entre nuestra salud física, mental y emocional, sino también en contribuir a la sociedad. Nos anima a tener relaciones significativas con otras personas en todas las áreas de nuestra vida para así vivir más y responder mejor ante el estrés. A cambio, nos permite gozar de un sistema inmunitario, endocrino y cardiovascular más sanos. Si quieres saber cómo cultivar el bienestar social, ¡haz clic para seguir leyendo!

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Desconecta para conectar -

Genera el hábito de desconectar de la tecnología todos los días y de pasar más tiempo cara a cara con tus amigos, familiares e incluso compañeros de trabajo.

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Crea vínculos -

Los investigadores han descubierto que las relaciones sanas tienen efectos muy positivos en nuestra salud. Por lo tanto, harías bien en socializar más, ya sea con tus amigos, familiares, compañeros de trabajo o con tu pareja.

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Mejora tus habilidades comunicativas -

Comunícate en persona siempre que puedas. Si te resulta difícil, plantéate apuntarte a una clase de habilidades comunicativas para mejorarlas.

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Sé optimista -

Si tienes una mentalidad positiva, las otras personas disfrutarán de tu compañía y tú también te lo pasarás mejor contigo mismo. ¡Céntrate en el presente y deja a un lado las preocupaciones!

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Aprende a sentirte cómodo en tu propia compañía -

Quienes se sienten incómodos a solas pueden acabar juntándose con personas que no les hagan sentirse bien consigo mismos. Aunque no lo parezca, ser feliz sin nadie más alrededor puede ayudar a mejorar tu salud social.

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Traza un plan de acción -

¡Sé proactivo con tu bienestar social! Cuando hagas un plan con otras personas, apúntalo en el calendario para que no se te olvide y para no caer en la tentación de cancelarlo.

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Conecta con tu comunidad -

El voluntariado puede hacer que te sientas mejor contigo mismo y ayudarte a conectar con otras personas. Plantéate apuntarte a un grupo local que se dedique a algo que a ti también te interese o sobre lo que te gustaría saber más.

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Haz deporte en grupo -

Mantenerte activo con otras personas de tu comunidad puede tener un efecto positivo en tu salud y ayudarte a tener más oportunidades de conectar con ellas.

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Analiza tu inteligencia emocional -

Si no prestas atención a las emociones de los demás, puede que no estés captando las señales que te están mandando para decirte lo que necesitan de ti como amigo o familiar.

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Celebra y elogia a tus amigos y familiares -

No esperes a los cumpleaños para enviar una postal o tener un detalle con alguien cercano. Desarrolla el hábito de elogiar a los demás y de darles las gracias siempre que se te presente la oportunidad.

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Pon límites -

El bienestar social no significa que tengas que socializar todo el tiempo. De hecho, hay veces que puede ser más perjudicial que beneficioso si sientes que hay personas que no respetan tus límites. Saber pararle los pies a los demás te ayudará a sacarle el máximo partido a tus relaciones.

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Sonríe a las personas y apréndete sus nombres -

Sonreír y aprenderse el nombre de los demás no es moco de pavo, ya que les estarás demostrando que les respetas y que les prestas atención.

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Mejora tu gestión del tiempo -

Si eres puntual, estarás demostrando que respetas y valoras el tiempo de los demás. ¡No les hagas esperar!

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Cuida de los demás sin descuidarte a ti mismo -

Muchos de nosotros acabaremos cuidando de alguien en algún momento de nuestras vidas. Esto puede resultar estresante, por lo que es importante que traces estrategias de autocuidado que te permitan cuidar de ti también.

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Aprende a estar en desacuerdo o a debatir de forma constructiva -

Es importante saber debatir. Las relaciones prosperan cuando las personas saben cómo gestionar el conflicto de manera adecuada.

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Ten intereses y aficiones -

Las aficiones son una parte importante de la salud social. Incluso las actividades en solitario pueden ayudarte a conocer gente que comparta tus mismos intereses.

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Practica la gratitud -

Da las gracias por lo que tienes, por lo que puedes hacer y por quienes forman parte de tu vida. Si solo te centras en lo que te falta te perderás un montón de cosas increíbles que ya tienes a tu alcance. Además, no estarás tan abierto a conocer a personas nuevas.

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Forja relaciones saludables -

Las relaciones fuertes y saludables influyen en nuestra salud tanto física como mental, por lo que es importante saber cómo son y cómo hacer que nos sumen y no que nos resten.

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Practica el autocuidado -

Gozar de una buena salud social incluye saber si dispones de la energía suficiente como para estar con otras personas. Cuidar de tu mismo te ayudará a mejorar tu relación con los demás.

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Nutre tus relaciones -

Aunque hayas dado con un buen grupo de amigos, eso no quiere decir que no debas esforzarte por cuidar y reforzar el vínculo que tienes con ellos. ¡Asegúrate de dedicarles tiempo y energía!

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Mejora tus conversaciones casuales -

La mayoría de personas huye de las conversaciones casuales y superficiales, pero estas muchas veces son el paso previo a una nueva amistad, por lo no hablar de que mejoran tu salud social.

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Socializa de forma equilibrada -

Mejorar la salud social no siempre consiste en socializar más. Prueba a ver qué interacciones son las más adecuadas para ti (y en qué cantidad).

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Aprende a apoyarte en quienes tienes a tu alrededor -

Cuando las cosas se ponen feas, muchos tendemos a encerrarnos en nosotros mismos y a lidiar solos con los problemas. Sin embargo, si nuestra salud mental y emocional está en la cuerda floja, aislarnos no hará más que empeorar la situación. Apóyate en tus seres queridos en los momentos difíciles.

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Sé directo y asertivo -

Una buena salud social no significa que tengas que agradar a todos. Intenta ser directo y asertivo con la gente que te importe sin perder de vista sus necesidades.

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Sé tú mismo -

Rodearte de otras personas resulta muy gratificante si puedes ser tú mismo con ellas. En función de con quién estés, puede que te cueste un poco soltarte. Practica la autenticidad en situaciones en las que te sientas cómodo para acostumbrarte a la sensación.

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Crea buenos hábitos sociales -

Intenta incorporar algo nuevo a tu salud social todos los días. Puede ser desde algo pequeño como enviarle un "hola" a un amigo hasta algo más grande como organizar una quedada semanal.

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Aléjate de las personas tóxicas -

Algunas personas son desagradables o perjudican activamente tu salud mental y social. Aunque te cueste distanciarte de ellas, es importante que lo hagas si quieres preservar tu bienestar.

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Escoge bien tus compromisos -

Puede que solo te veas capaz de gestionar un cierto número de encuentros sociales, así que asegúrate de comprometerte solo a aquello que de verdad te convenga y que no acabe agotándote.

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No critiques, culpes o juzgues -

A nadie le gusta sentirse juzgado, criticado o culpado. Si estas dinámicas forman parte de tu vida, puede que se deba a que tienes una (o varias) relaciones tóxicas.

Fuentes: (Medium) (SocialSelf)

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