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Podéis ser vosotros mismos -

Os sentís seguros cuando estáis juntos. Podéis expresaros tal y como sois sin miedo y vuestras preocupaciones desaparecen en cuanto os veis.

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Os protegéis el uno al otro -

Os protegéis el uno al otro de las amenazas (que no necesariamente tienen que ser físicas). Si uno de vosotros tiene algún hábito perjudicial (p. ej. fumar), también os animáis a dejarlo.

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Os complementáis -

Tus puntos débiles son los fuertes de la otra persona y viceversa.

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Os perdonáis y pasáis página -

Aunque haya momentos en los que ambos estáis alterados y no os ponéis de acuerdo, siempre llegáis a un término medio que os permite encontrar una solución y os perdonáis el uno al otro.

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Os priorizáis -

Conocer a tu alma gemela significa encontrar el amor verdadero. Cuando alguien te importa de verdad, su felicidad te parece tan importante como la tuya.

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Reconocéis y aceptáis vuestras diferencias -

Las almas gemelas pueden ser de otro país, etnia y religión. La gracia está en que ambas valoran y aprecian la diversidad del otro, respetando y celebrando sus diferencias.

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Intuís lo que el otro está pensando -

Las almas gemelas conocen en profundidad las emociones y pensamientos del otro. Aunque no sean omniscientes, la eficacia de su comunicación llena los espacios en blanco y mejora aún más su increíble conexión.

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Instinto -

Tienes el presentimiento de que esa persona es la adecuada para ti. Cuando encuentres a tu alma gemela, no tendrás ojos para nadie más.

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La persona adecuada en el momento adecuado -

Encontrar el amor a veces es una cuestión de estar en el lugar adecuado en el momento adecuado. Incluso antes de conocer a la otra persona, puedes sentir que estás preparado para que vuestros caminos se crucen.

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Con el tiempo, os entenderéis de forma instintiva -

Sentirás que conoces a esta persona a un nivel muy profundo, como nunca antes has conocido a alguien. No hace falta que le expliques tus emociones, porque sabrá lo que estás sintiendo.

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Parece que os conocéis desde siempre -

Aunque os conozcáis desde hace poco, ambos sentiréis que lleváis toda la vida juntos.

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Sois indispensables el uno para el otro -

Sentiréis que sois imprescindibles el uno para el otro. Sin embargo, esto no significa que no podáis tener vuestra propia libertad.

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Siempre estáis ahí para ayudaros -

Siempre os apoyáis y ayudáis por el mero hecho de que queréis haceros la vida más sencilla y porque sentís un gran afecto el uno por el otro.

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Apoyáis las metas personales del otro -

Las almas gemelas se apoyan con sus respectivas aspiraciones (p. ej. ponerse en forma, retomar los estudios, cambiar de trabajo, etc.). Reconocen las necesidades del otro y se respaldan en sus decisiones.

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Abordáis las conversaciones difíciles de forma directa -

Las almas gemelas no huyen de las conversaciones difíciles, ya que entienden lo importantes que son de cara al futuro. Aunque cueste dar el paso, este siempre es hacia delante.

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Respetáis la necesidad de soledad del otro -

Respetar la individualidad del otro y cederle el espacio que necesita también mejora la conexión y la comprensión de ambas partes.

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Nunca os sentís censurados -

Tenéis libertad para expresar vuestra opinión, aunque sea negativa. Para vosotros es crucial y necesario mantener una comunicación clara y eficaz.

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No podéis imaginaros el uno sin el otro -

Uno tiende a olvidarse de cómo era la vida antes de la llegada de su alma gemela.

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Pensáis el uno en el otro durante el día -

Cuando estáis separados, soléis pensar el uno en el otro a lo largo del día. No es que viváis preocupados, sino que simplemente os interesa vuestro bienestar.

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Disfrutáis de vuestras particularidades -

Las almas gemelas valoran las particularidades del otro. Por lo tanto, no es raro apreciar cómo la otra persona se rasca la nariz o los ruidos que hace al comer.

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Tenéis los mismos principios -

A pesar de vuestras diferencias, tenéis los mismos valores y deseáis las mismas cosas. Estáis en sintonía en lo que a familia, dinero, posesiones, etc. se refiere.

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Sabéis que no sois perfectos -

Ninguno de los dos sois perfectos, pero reconocéis vuestros respectivos defectos y os aceptáis tal y como sois, lo que hace que vuestra relación sea aún más auténtica.

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