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Mentalízate
- Si te pasas la semana antes del evento pensando y preocupándote porque sabes que te sentirás incómodo, te estarás condicionando para mal. Intenta recordar por qué vas a ir. ¿Es el cumpleaños de un amigo? ¿Quieres conocer mejor a tus compañeros de trabajo?
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Reduce la ansiedad
- Para algunas personas, tener conversaciones superficiales con la gente es motivo de ansiedad. Para mantenerla a raya, intenta ser racional y positivo. Pregúntate a ti mismo qué es lo peor que podría pasar y te darás cuenta de que no es para tanto.
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Decide con quién te gustaría ir
- Si van a ir otras personas a la que conozcas, intenta quedar con alguna de ellas antes para sentirte acompañado.
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3 / 28 Fotos
Lee mucho
- Cuanto más leas, más temas de conversación tendrás. Libros, revistas, internet... ¡Hay un montón de opciones!
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4 / 28 Fotos
Interésate por las cosas
- Las personas con intereses y aficiones siempre parecen tener algo de lo que hablar. Inspírate en ellos y tendrás un gran punto de partida para entablar conversación con alguien.
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5 / 28 Fotos
Juega contigo mismo
- Juega contigo mismo proponiéndote hablar con al menos cinco personas y aprender dos cosas sobre cada una de ellas como mínimo. Este cambio de mentalidad te ayudará a calmar la ansiedad y a disfrutar más de las conversaciones.
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6 / 28 Fotos
Relájate y céntrate en la conversación
- En lugar de anticipar lo que dirás, relájate y céntrate en lo que la otra persona te está diciendo. Al escuchar activamente y estar presente en la situación, la conversación fluirá con naturalidad.
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7 / 28 Fotos
Da el primer paso
- Sé el primero en decir hola. Si siempre esperas que sean los demás quienes se acerquen a ti, solo te llevarás una decepción.
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8 / 28 Fotos
Échale valor
- En lugar de pasarte todo el tiempo pegado a alguien que ya conoces, anímate a hacer nuevas amistades.
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9 / 28 Fotos
Ve con las preguntas preparadas
- No tiene que ser nada complicado, sino algo que te ofrezca un punto de partida. "¿De qué conoces a X?" y "¿Qué te trae por aquí?" son solo algunas opciones.
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10 / 28 Fotos
Haz preguntas reflexivas y ve tirando del hilo
- Haz preguntas meditadas, escucha y después haz otras en base a las respuestas que obtengas. Una conversación superficial puede convertirse en algo profundo más deprisa de lo que crees.
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11 / 28 Fotos
Interésate por la vida de la otra persona, no por su trabajo
- Cuando conozcas a alguien nuevo, no le preguntes a qué se dedica. Aprovecha la oportunidad para saber en qué invierte su tiempo para poder abrir la puerta a conversaciones más interesantes.
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12 / 28 Fotos
Muestra interés
- Olvídate de las preguntas de sí o no y empieza con otras fáciles que resulten naturales. Simplemente asegúrate de prestar atención a los comentarios interesantes para ir tirando del hilo.
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13 / 28 Fotos
Escucha activamente
- Escucha lo que la otra persona tiene que decir, tanto si está relacionado con el trabajo como si no, y ofrécele una respuesta meditada.
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14 / 28 Fotos
Sé amable contigo mismo
- Si crees que has estropeado una conversación o desearías no haber dicho algo en particular, dedica unos minutos a reflexionar. Después, déjalo ir. Al fin y al cabo, errar es humano.
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15 / 28 Fotos
Descubre su historia
- Todo el mundo tiene una historia que contar y, si les permites compartirla contigo gracias a tus preguntas, darás el primer paso hacia una relación nueva y significativa.
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16 / 28 Fotos
Sé tú mismo
- A nadie le gusta la gente falsa. Por lo tanto, si estás intentando ser más extrovertido, no finjas ser alguien que no eres.
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17 / 28 Fotos
Baja la guardia
- Cuando te muestras vulnerable, tienes más probabilidades de disfrutar de conversaciones genuinas.
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18 / 28 Fotos
Haz cumplidos (y pasa página)
- Encuentra algo por lo que puedas halagar a la otra persona y después hazle otra pregunta para evitar que el momento se vuelva incómodo.
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19 / 28 Fotos
Habla del ambiente y los alrededores
- Si alguna vez te quedas sin cosas que decir, haz un comentario sobre la arquitectura, los cuadros de la pared o los pájaros que hay fuera. La lista de opciones es interminable.
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Presenta a otras personas
- Si estás hablando con alguien y ves que otro invitado está un poco incómodo, preséntale y anímale a participar en la conversación.
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21 / 28 Fotos
No te centres solo en tus propios intereses
- Tu tema de conversación preferido no es universal, así que no asumas que los demás querrán hablar de ello. Identifica lo que les interesa y deja que la conversación fluya.
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22 / 28 Fotos
Intenta identificar los intereses en común
- Descubre qué tienes en común con la otra persona y de esa forma te interesarás de forma genuina por la conversación. Toca varios palos: ciudades, deportes, mascotas... ¡Con algo darás!
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23 / 28 Fotos
Comparte anécdotas
- No dudes en hacerle ver a la otra persona que entiendes perfectamente lo que te está contando. ¡Conectaréis al momento!
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24 / 28 Fotos
Despídete con gracia
- Di algo simple como "Me ha encantado conocerte, espero que te lo pases genial de vacaciones" antes de despedirte y pasar a otra cosa.
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25 / 28 Fotos
No vayas con las expectativas demasiado altas
- No todos los encuentros tendrán por resultado una amistad, pero no pasa nada. Habrás cumplido el objetivo de salir de tu zona de confort y eso es más que suficiente.
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26 / 28 Fotos
Acostúmbrate a hablar con desconocidos
- ¡Pero no te limites! Saluda a la próxima persona que se siente a tu lado en el avión o en una cafetería. Este hábito de decir hola y escuchar es algo que puedes ir desarrollando poco a poco todos los días. Fuentes: (Forbes) (Success) No te pierdas: La importancia de la inteligencia emocional en tu vida profesional
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Mentalízate
- Si te pasas la semana antes del evento pensando y preocupándote porque sabes que te sentirás incómodo, te estarás condicionando para mal. Intenta recordar por qué vas a ir. ¿Es el cumpleaños de un amigo? ¿Quieres conocer mejor a tus compañeros de trabajo?
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Reduce la ansiedad
- Para algunas personas, tener conversaciones superficiales con la gente es motivo de ansiedad. Para mantenerla a raya, intenta ser racional y positivo. Pregúntate a ti mismo qué es lo peor que podría pasar y te darás cuenta de que no es para tanto.
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Decide con quién te gustaría ir
- Si van a ir otras personas a la que conozcas, intenta quedar con alguna de ellas antes para sentirte acompañado.
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Lee mucho
- Cuanto más leas, más temas de conversación tendrás. Libros, revistas, internet... ¡Hay un montón de opciones!
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Interésate por las cosas
- Las personas con intereses y aficiones siempre parecen tener algo de lo que hablar. Inspírate en ellos y tendrás un gran punto de partida para entablar conversación con alguien.
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Juega contigo mismo
- Juega contigo mismo proponiéndote hablar con al menos cinco personas y aprender dos cosas sobre cada una de ellas como mínimo. Este cambio de mentalidad te ayudará a calmar la ansiedad y a disfrutar más de las conversaciones.
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Relájate y céntrate en la conversación
- En lugar de anticipar lo que dirás, relájate y céntrate en lo que la otra persona te está diciendo. Al escuchar activamente y estar presente en la situación, la conversación fluirá con naturalidad.
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Da el primer paso
- Sé el primero en decir hola. Si siempre esperas que sean los demás quienes se acerquen a ti, solo te llevarás una decepción.
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Échale valor
- En lugar de pasarte todo el tiempo pegado a alguien que ya conoces, anímate a hacer nuevas amistades.
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Ve con las preguntas preparadas
- No tiene que ser nada complicado, sino algo que te ofrezca un punto de partida. "¿De qué conoces a X?" y "¿Qué te trae por aquí?" son solo algunas opciones.
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Haz preguntas reflexivas y ve tirando del hilo
- Haz preguntas meditadas, escucha y después haz otras en base a las respuestas que obtengas. Una conversación superficial puede convertirse en algo profundo más deprisa de lo que crees.
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Interésate por la vida de la otra persona, no por su trabajo
- Cuando conozcas a alguien nuevo, no le preguntes a qué se dedica. Aprovecha la oportunidad para saber en qué invierte su tiempo para poder abrir la puerta a conversaciones más interesantes.
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12 / 28 Fotos
Muestra interés
- Olvídate de las preguntas de sí o no y empieza con otras fáciles que resulten naturales. Simplemente asegúrate de prestar atención a los comentarios interesantes para ir tirando del hilo.
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Escucha activamente
- Escucha lo que la otra persona tiene que decir, tanto si está relacionado con el trabajo como si no, y ofrécele una respuesta meditada.
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Sé amable contigo mismo
- Si crees que has estropeado una conversación o desearías no haber dicho algo en particular, dedica unos minutos a reflexionar. Después, déjalo ir. Al fin y al cabo, errar es humano.
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Descubre su historia
- Todo el mundo tiene una historia que contar y, si les permites compartirla contigo gracias a tus preguntas, darás el primer paso hacia una relación nueva y significativa.
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Sé tú mismo
- A nadie le gusta la gente falsa. Por lo tanto, si estás intentando ser más extrovertido, no finjas ser alguien que no eres.
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Baja la guardia
- Cuando te muestras vulnerable, tienes más probabilidades de disfrutar de conversaciones genuinas.
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Haz cumplidos (y pasa página)
- Encuentra algo por lo que puedas halagar a la otra persona y después hazle otra pregunta para evitar que el momento se vuelva incómodo.
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Habla del ambiente y los alrededores
- Si alguna vez te quedas sin cosas que decir, haz un comentario sobre la arquitectura, los cuadros de la pared o los pájaros que hay fuera. La lista de opciones es interminable.
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Presenta a otras personas
- Si estás hablando con alguien y ves que otro invitado está un poco incómodo, preséntale y anímale a participar en la conversación.
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No te centres solo en tus propios intereses
- Tu tema de conversación preferido no es universal, así que no asumas que los demás querrán hablar de ello. Identifica lo que les interesa y deja que la conversación fluya.
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22 / 28 Fotos
Intenta identificar los intereses en común
- Descubre qué tienes en común con la otra persona y de esa forma te interesarás de forma genuina por la conversación. Toca varios palos: ciudades, deportes, mascotas... ¡Con algo darás!
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23 / 28 Fotos
Comparte anécdotas
- No dudes en hacerle ver a la otra persona que entiendes perfectamente lo que te está contando. ¡Conectaréis al momento!
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Despídete con gracia
- Di algo simple como "Me ha encantado conocerte, espero que te lo pases genial de vacaciones" antes de despedirte y pasar a otra cosa.
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25 / 28 Fotos
No vayas con las expectativas demasiado altas
- No todos los encuentros tendrán por resultado una amistad, pero no pasa nada. Habrás cumplido el objetivo de salir de tu zona de confort y eso es más que suficiente.
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Acostúmbrate a hablar con desconocidos
- ¡Pero no te limites! Saluda a la próxima persona que se siente a tu lado en el avión o en una cafetería. Este hábito de decir hola y escuchar es algo que puedes ir desarrollando poco a poco todos los días. Fuentes: (Forbes) (Success) No te pierdas: La importancia de la inteligencia emocional en tu vida profesional
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Rompe el hielo fácilmente: técnicas para hablar con desconocidos
Aprende a mantener conversaciones superfluas pero interesantes
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Todo el mundo detesta mantener conversaciones superficiales, ya sea en fiestas, bodas o en el trabajo. Aunque también son ocasiones estupendas para conocer gente nueva, estas situaciones a veces pueden provocar más ansiedad que otra cosa. Las personas tienen miedo de resultar aburridas o de quedarse sin temas de conversación, ¡pero no tiene por qué ser así! Aunque no lo parezca, hablar de cosas superficiales tiene sus beneficios, como un mayor bienestar y optimismo. Si quieres saber cómo mantener conversaciones superfluas sin sentirte incómodo, ¡atento a estos consejos!
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