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Responsabilidad - Vivir con otras personas significa dividirse las facturas y las tareas del hogar, así como respetar los espacios comunes.
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Cada uno se comunica a su manera
- Hablar abiertamente es clave, por lo que es importante adaptarse al estilo comunicativo de las otras personas (y que ellas se acostumbren al tuyo).
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Pasar tiempo a solas es clave - Al compartir espacio vital con otras personas, es importante sacar tiempo para estar a solas y comunicar esta necesidad. Asimismo, hay que respetar la intimidad de los demás.
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Poner límites es esencial
- Poner límites (p. ej. decidir qué balda del frigorífico le corresponde a cada uno) puede ayudar a evitar los conflictos y malentendidos.
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Resolver los problemas en equipo ayuda
- Desde resolver los conflictos hasta dividirse las tareas del hogar, hacer frente a los desafíos como un equipo ayuda a reforzar el vínculo entre compañeros.
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Es necesario establecer normas básicas - Es importante establecer una serie de normas comunes y dejarlas por escrito. Aunque pueda parecer un poco extremista, plasmarlo en papel hace que sea real.
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6 / 29 Fotos
Los grupos de WhatsApp o Facebook no pueden faltar - A veces surgen imprevistos y es importante poder contactar con las otras personas rápidamente.
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7 / 29 Fotos
Todo el mundo tiene un concepto de "mañana" y "noche" diferente - Las personas tienen horarios diferentes, así que lo que a uno le puede parecer temprano, para otro puede ser tarde. Hablar estas cosas es esencial, ya que el descanso de cada uno es sagrado.
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8 / 29 Fotos
Hay que limpiar por turnos
- Aunque lo ideal sería repartir las tareas a lo largo de la semana de manera equitativa, fijar un día específico en el calendario para limpiar en equipo es una forma de garantizar que no quede nada por hacer.
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9 / 29 Fotos
Todo el mundo tiene un concepto de "limpieza" diferente
- Para uno, "limpio" puede ser sinónimo de ordenado, pero para otro puede significar que hay que fregar el suelo todos los días. Esto es algo que hay que dejar claro desde el principio.
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10 / 29 Fotos
Todo el mundo tiene un concepto de "silencio" diferente
- Escuchar música, hablar por teléfono... A cada persona le saca de quicio un ruido en particular, por lo que es importante hablar de lo que cada uno entiende por silencio.
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11 / 29 Fotos
Invitados
- Si vas a invitar a alguien a casa, antes deberás comunicárselo a tus compañeros para contar con su beneplácito y garantizar que no perturbas el descanso de nadie. Estos gestos amables aportan mucho a la convivencia.
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12 / 29 Fotos
Que seáis buenos amigos no quiere decir que vayáis a ser buenos compañeros de piso
- Es importante ir con la mente abierta, ya que convivir con alguien no es lo mismo que verle de manera esporádica.
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Empezar las frases por un "Yo" puede ayudar a evitar la confrontación
- Cuando hables con tus compañeros, lo ideal es hacerlo de manera que compartas tu perspectiva y tus sentimientos. Por lo tanto, intenta empezar las frases por un "Yo" para evitar un posible conflicto.
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14 / 29 Fotos
Asumir la responsabilidad es importante
- Para que las cosas no vayan a más, aprende a responsabilizarte de tus propias acciones. Si has cometido un error, reconócelo e haz todo lo posible por enmendarlo.
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15 / 29 Fotos
Hay que desarrollar la paciencia y la tolerancia - Compartir espacio con otras personas requiere paciencia, ya que estas tendrán hábitos y manías diferentes a los tuyos.
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16 / 29 Fotos
La convivencia te hace más flexible - Tener compañeros de piso es sinónimo de adaptarse a sus rutinas y preferencias, así como de hacer frente a situaciones inesperadas.
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17 / 29 Fotos
Mejora tu ingeniosidad
- Compartir recursos hace que busques soluciones creativas cuando algo se agota o cuando hay que completar una tarea.
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Te enseña a ser más empático
- Todo el mundo tiene momentos buenos y malos. La clave está en demostrar empatía y en saber pedir perdón cuando procede.
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Prioridades
- Compartir piso te enseña a priorizar las tareas y necesidades. También te demuestra lo importante que es ser flexible.
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Gratitud - Los compañeros te enseñan a sentirte agradecido por las cosas que antes dabas por sentado (p. ej. el silencio, tener tus propias cosas, etc.).
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21 / 29 Fotos
Capacidad de negociación - La capacidad de negociación se agudiza cuando tienes que dividir las facturas, respetar los tiempos de descanso de los demás y decidir absolutamente todo en común.
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Honestidad - La comunicación abierta y honesta se convierte en parte de tu naturaleza cuando compartes piso, ya que hay que hablar de todo, desde de las tareas del hogar hasta de los límites y posibles conflictos.
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Escucha activa
- La escucha activa es clave para entender las necesidades y perspectivas de tus compañeros de piso, ya que hace que sea más fácil llegar a un acuerdo y, por lo tanto, vivir en un entorno pacífico.
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Respeto - Ser respetuoso incluye tener gestos como llamar a la puerta antes de entrar, no tocar ni cambiar de sitio los objetos personales de los demás (a menos que te lo pidan) y poner todo de tu parte para ser amable y cortés.
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Gestión del dinero
- Compartir gastos hace que establecer presupuestos se convierta en una habilidad esencial.
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Resolución de conflictos
- Tener compañeros de piso te enseña de manera proactiva a resolver los conflictos y a responder de manera adecuada cuando estos no se pueden evitar.
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La importancia de divertirse
- Vivir con otras personas puede ser difícil, pero es una experiencia de la que se aprende mucho y que también puede ser muy divertida. Quién sabe, ¡puede que tus compañeros se conviertan en tus mejores amigos!
Fuentes: (Newsweek) (ESN Rotterdam) (Everyday Health) (LawDepot) (Haven Wellness) (LinkedIn) (Common) (CollegeXpress) (University of Colorado Boulder) No te pierdas: Descubre qué celebridades fueron compañeros de habitación
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Responsabilidad - Vivir con otras personas significa dividirse las facturas y las tareas del hogar, así como respetar los espacios comunes.
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Cada uno se comunica a su manera
- Hablar abiertamente es clave, por lo que es importante adaptarse al estilo comunicativo de las otras personas (y que ellas se acostumbren al tuyo).
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Pasar tiempo a solas es clave - Al compartir espacio vital con otras personas, es importante sacar tiempo para estar a solas y comunicar esta necesidad. Asimismo, hay que respetar la intimidad de los demás.
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Poner límites es esencial
- Poner límites (p. ej. decidir qué balda del frigorífico le corresponde a cada uno) puede ayudar a evitar los conflictos y malentendidos.
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Resolver los problemas en equipo ayuda
- Desde resolver los conflictos hasta dividirse las tareas del hogar, hacer frente a los desafíos como un equipo ayuda a reforzar el vínculo entre compañeros.
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Es necesario establecer normas básicas - Es importante establecer una serie de normas comunes y dejarlas por escrito. Aunque pueda parecer un poco extremista, plasmarlo en papel hace que sea real.
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Los grupos de WhatsApp o Facebook no pueden faltar - A veces surgen imprevistos y es importante poder contactar con las otras personas rápidamente.
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Todo el mundo tiene un concepto de "mañana" y "noche" diferente - Las personas tienen horarios diferentes, así que lo que a uno le puede parecer temprano, para otro puede ser tarde. Hablar estas cosas es esencial, ya que el descanso de cada uno es sagrado.
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Hay que limpiar por turnos
- Aunque lo ideal sería repartir las tareas a lo largo de la semana de manera equitativa, fijar un día específico en el calendario para limpiar en equipo es una forma de garantizar que no quede nada por hacer.
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Todo el mundo tiene un concepto de "limpieza" diferente
- Para uno, "limpio" puede ser sinónimo de ordenado, pero para otro puede significar que hay que fregar el suelo todos los días. Esto es algo que hay que dejar claro desde el principio.
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Todo el mundo tiene un concepto de "silencio" diferente
- Escuchar música, hablar por teléfono... A cada persona le saca de quicio un ruido en particular, por lo que es importante hablar de lo que cada uno entiende por silencio.
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Invitados
- Si vas a invitar a alguien a casa, antes deberás comunicárselo a tus compañeros para contar con su beneplácito y garantizar que no perturbas el descanso de nadie. Estos gestos amables aportan mucho a la convivencia.
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Que seáis buenos amigos no quiere decir que vayáis a ser buenos compañeros de piso
- Es importante ir con la mente abierta, ya que convivir con alguien no es lo mismo que verle de manera esporádica.
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Empezar las frases por un "Yo" puede ayudar a evitar la confrontación
- Cuando hables con tus compañeros, lo ideal es hacerlo de manera que compartas tu perspectiva y tus sentimientos. Por lo tanto, intenta empezar las frases por un "Yo" para evitar un posible conflicto.
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Asumir la responsabilidad es importante
- Para que las cosas no vayan a más, aprende a responsabilizarte de tus propias acciones. Si has cometido un error, reconócelo e haz todo lo posible por enmendarlo.
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15 / 29 Fotos
Hay que desarrollar la paciencia y la tolerancia - Compartir espacio con otras personas requiere paciencia, ya que estas tendrán hábitos y manías diferentes a los tuyos.
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La convivencia te hace más flexible - Tener compañeros de piso es sinónimo de adaptarse a sus rutinas y preferencias, así como de hacer frente a situaciones inesperadas.
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Mejora tu ingeniosidad
- Compartir recursos hace que busques soluciones creativas cuando algo se agota o cuando hay que completar una tarea.
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Te enseña a ser más empático
- Todo el mundo tiene momentos buenos y malos. La clave está en demostrar empatía y en saber pedir perdón cuando procede.
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Prioridades
- Compartir piso te enseña a priorizar las tareas y necesidades. También te demuestra lo importante que es ser flexible.
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Gratitud - Los compañeros te enseñan a sentirte agradecido por las cosas que antes dabas por sentado (p. ej. el silencio, tener tus propias cosas, etc.).
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Capacidad de negociación - La capacidad de negociación se agudiza cuando tienes que dividir las facturas, respetar los tiempos de descanso de los demás y decidir absolutamente todo en común.
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Honestidad - La comunicación abierta y honesta se convierte en parte de tu naturaleza cuando compartes piso, ya que hay que hablar de todo, desde de las tareas del hogar hasta de los límites y posibles conflictos.
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23 / 29 Fotos
Escucha activa
- La escucha activa es clave para entender las necesidades y perspectivas de tus compañeros de piso, ya que hace que sea más fácil llegar a un acuerdo y, por lo tanto, vivir en un entorno pacífico.
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24 / 29 Fotos
Respeto - Ser respetuoso incluye tener gestos como llamar a la puerta antes de entrar, no tocar ni cambiar de sitio los objetos personales de los demás (a menos que te lo pidan) y poner todo de tu parte para ser amable y cortés.
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25 / 29 Fotos
Gestión del dinero
- Compartir gastos hace que establecer presupuestos se convierta en una habilidad esencial.
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Resolución de conflictos
- Tener compañeros de piso te enseña de manera proactiva a resolver los conflictos y a responder de manera adecuada cuando estos no se pueden evitar.
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La importancia de divertirse
- Vivir con otras personas puede ser difícil, pero es una experiencia de la que se aprende mucho y que también puede ser muy divertida. Quién sabe, ¡puede que tus compañeros se conviertan en tus mejores amigos!
Fuentes: (Newsweek) (ESN Rotterdam) (Everyday Health) (LawDepot) (Haven Wellness) (LinkedIn) (Common) (CollegeXpress) (University of Colorado Boulder) No te pierdas: Descubre qué celebridades fueron compañeros de habitación
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Todo lo que se aprende al compartir piso
¿Estás de acuerdo?
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Ya sea en los tiempos universitarios o cuando finalmente te independizas de tu familia, compartir piso con una o varias personas es un arte que gira en torno al compromiso y la comunicación. Aunque las noches puedan estar cargadas de risas y momentos memorables, las notitas pasivo-agresivas en el frigorífico ponen de relieve que compartir espacio vital es toda una lección de crecimiento personal. Pero desde aprender a negociar hasta descubrir tus talentos ocultos, vivir con otras personas es una enseñanza que va más allá de dividir gastos. ¡Haz clic para descubrir todo lo que te puede aportar esta experiencia!
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