No es ningún secreto que dormir bien nos hace sentir mejor al día siguiente. Todos hemos pasado noches dando vueltas en la cama y normalmente nos sentimos aturdidos o de mal humor por la mañana. Sin embargo, los expertos están empezando a creer que no es solo la calidad y la cantidad del sueño lo que determina lo frescos que nos sentimos al día siguiente. La forma en que pensamos en nuestro sueño nocturno también puede influir.¿Sientes curiosidad? Echa un vistazo a esta galería para saber más.
Cómo influye la forma de pensar en la calidad del sueño
La psicología de una buena noche de sueño
© Shutterstock
RECOMENDADO PARA TI