La inflación es una de esas cosas con las que casi todo el mundo tiene que lidiar cada vez que va al supermercado, a la gasolinera o cuando tiene que pagar el alquiler. Se nota más de lo que se entiende: es una fuerza invisible que poco a poco estira los presupuestos familiares, aumenta los costes empresariales y suscita acalorados debates políticos.
Pero la inflación no se limita a que las cosas se encarezcan. Se trata de lo que ocurre cuando millones de personas (consumidores, trabajadores, empresas, responsables políticos) intentan tomar las mejores decisiones posibles al mismo tiempo. A veces funciona. Otras veces, se dispara.
La inflación es realmente algo complicado, pero si afecta tanto a todo el mundo, ¿por qué no puede mantenerse en el 0 %? Haz clic en esta galería para descubrirlo.