No te tocarías la cara después de haber tocado un inodoro, ¿verdad? Esperemos que la respuesta sea "no", pero resulta que hay muchas otras superficies que tienen muchas más bacterias. Y seguro que no te lavas las manos después de tocarlas.
Echa un vistazo a esta galería para descubrir dónde se esconden los gérmenes a plena vista.