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Orígenes - Los orígenes del IMC se remontan a la década de 1830, cuando el académico belga Lambert Adolphe Jacques Quetelet creó esta fórmula.
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Adolphe Quetelet - A pesar de haber trabajado como astrónomo, matemático, estadista y sociólogo, Adolphe Quetelet no tenía experiencia en el campo de la medicina.
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El indicador de Quetelet - Quetelet comenzó a recopilar información de varios pueblos, especialmente de los europeos blancos. En un principio fueron los escoceses y los franceses quienes aportaron los primeros datos.
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El hombre promedio - Los cálculos estaban dirigidos a encontrar e identificar las medidas del "l'homme moyen" ("el hombre promedio", en español).
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El hombre promedio - Sin embargo, el hombre promedio no era más que una idea. Estas fueron las palabras de Quetelet: "Si pudiéramos determinar el hombre promedio, lo consideraríamos como la perfección. Todo lo que se alejase de esta proporción podría ser considerado deformidad o enfermedad".
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El hombre promedio - El gran fallo del estudio de Quetelet llegó en su metodología: debió haber ampliado el espectro de participantes, incluyendo una mayor variedad poblacional. Los resultados, sin duda, serían diferentes.
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Un uso diferente - Esta medida se usaba para cuestiones estadísticas, no como un indicador de masa corporal o de salud.
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Seguro de vida - Sin embargo, no fue hasta que las compañías de seguros comenzaron a usar la altura y el peso en sus informes, a comienzos del siglo pasado, cuando el IMC se convirtió en una herramienta útil.
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Seguro de vida - Estas medidas se usaron para determinar el riesgo de salud de cada persona y el precio adecuado para su seguro.
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Seguro de vida - Sin embargo, en el IMC no se habían incluido aún criterios como la anchura y la edad.
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Otros métodos - Durante los 70, surgieron otros métodos para calcular la salubridad del peso de las personas, aunque un estudio acabó indicando que el índice de Quetelet era "tan bueno como cualquier otro en lo relacionado con el peso y como indicador de la obesidad relativa".
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Otros métodos - Esos otros métodos incluían desplazamiento de agua y el plicómetro.
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Cómo calcular tu IMC - La fórmula es bastante simple: IMC= kg/m².
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El IMC en la medicina - A pesar de que este indicador no está basado en la ciencia médica, los doctores comenzaron a usarlo para determinar la salud de sus pacientes.
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¿Cuáles son las distintas clasificaciones del IMC? - Si te encuentras por debajo del 18,5 de IMC, necesitas ganar peso. Si tu IMC arroja un resultado de entre 18,5 y 24,9, estás en tu peso correcto.
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¿Cuáles son las distintas clasificaciones del IMC? - Si te encuentras entre 25 y 29,9, tienes sobrepeso. Si tu IMC arroja un resultado de 30 o más, tendrás obesidad. Por encima del 35, tu vida podría estar en riesgo.
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Lo que el IMC no te puede contar - Esta fórmula no puede medir cómo se distribuye el peso en el cuerpo. Es decir, podemos tener un peso algo bajo en las piernas y en la mitad superior del tronco, pero tener una gran cantidad de grasa acumulada en el abdomen y el IMC indicará que tenemos un índice de grasa normal.
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Lo que el IMC no te puede contar - Además, el IMC no puede distinguir entre grasa y músculo.
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Lo que el IMC no te puede contar - El músculo es más denso que la grasa y, por eso, una persona musculosa puede tener la misma masa corporal que una persona obesa, aunque pese lo mismo y mida la mitad.
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Lo que el IMC no te puede contar - El IMC tampoco distingue entre los diferentes tipos de grasa. La grasa subcutánea siempre es visible aunque la visceral a veces no lo es. Este segundo tipo está presente alrededor de los órganos y suele ser más perjudicial que el primer tipo.
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Lo que el IMC no te puede contar - El IMC es también incapaz de calcular el peso de los huesos. Algunas personas tienen un esqueleto más pesado que se refleja en la báscula.
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¿Por qué los doctores siguen usándolo? - Muchos lo usan porque es fácil de calcular, además de barato.
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¿Cual sería una mejor opción? - Una imagen por resonancia magnética o una densitometría ósea serían opciones mucho más eficaces para calcular nuestro índice de grasa, músculo y huesos, aunque se trata de exámenes caros.
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Alternativas - Muchos doctores calculan la circunferencia de la cintura y añaden esta medición como indicador extra del IMC.
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Alternativas - La circunferencia de la muñeca, especialmente en niños pequeños, también es un indicador perfecto.
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La grasa es compleja - Los diferentes tipos de grasa y sus diversas implicaciones en la salud requieren un estudio más avanzado que la simple medición del peso y la altura.
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La obesidad requiere más parámetros - Debemos considerar otros indicadores como exámenes de orina y sangre para poder tener una imagen clara y general de qué ocurre en la salud del paciente.
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Visita también: - ¿Quieres ponerte en forma? ¡No cometas estos errores!
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Orígenes - Los orígenes del IMC se remontan a la década de 1830, cuando el académico belga Lambert Adolphe Jacques Quetelet creó esta fórmula.
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Adolphe Quetelet - A pesar de haber trabajado como astrónomo, matemático, estadista y sociólogo, Adolphe Quetelet no tenía experiencia en el campo de la medicina.
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El indicador de Quetelet - Quetelet comenzó a recopilar información de varios pueblos, especialmente de los europeos blancos. En un principio fueron los escoceses y los franceses quienes aportaron los primeros datos.
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El hombre promedio - Los cálculos estaban dirigidos a encontrar e identificar las medidas del "l'homme moyen" ("el hombre promedio", en español).
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El hombre promedio - Sin embargo, el hombre promedio no era más que una idea. Estas fueron las palabras de Quetelet: "Si pudiéramos determinar el hombre promedio, lo consideraríamos como la perfección. Todo lo que se alejase de esta proporción podría ser considerado deformidad o enfermedad".
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El hombre promedio - El gran fallo del estudio de Quetelet llegó en su metodología: debió haber ampliado el espectro de participantes, incluyendo una mayor variedad poblacional. Los resultados, sin duda, serían diferentes.
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Un uso diferente - Esta medida se usaba para cuestiones estadísticas, no como un indicador de masa corporal o de salud.
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Seguro de vida - Sin embargo, no fue hasta que las compañías de seguros comenzaron a usar la altura y el peso en sus informes, a comienzos del siglo pasado, cuando el IMC se convirtió en una herramienta útil.
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Seguro de vida - Estas medidas se usaron para determinar el riesgo de salud de cada persona y el precio adecuado para su seguro.
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Seguro de vida - Sin embargo, en el IMC no se habían incluido aún criterios como la anchura y la edad.
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Otros métodos - Durante los 70, surgieron otros métodos para calcular la salubridad del peso de las personas, aunque un estudio acabó indicando que el índice de Quetelet era "tan bueno como cualquier otro en lo relacionado con el peso y como indicador de la obesidad relativa".
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Otros métodos - Esos otros métodos incluían desplazamiento de agua y el plicómetro.
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Cómo calcular tu IMC - La fórmula es bastante simple: IMC= kg/m².
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El IMC en la medicina - A pesar de que este indicador no está basado en la ciencia médica, los doctores comenzaron a usarlo para determinar la salud de sus pacientes.
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¿Cuáles son las distintas clasificaciones del IMC? - Si te encuentras por debajo del 18,5 de IMC, necesitas ganar peso. Si tu IMC arroja un resultado de entre 18,5 y 24,9, estás en tu peso correcto.
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¿Cuáles son las distintas clasificaciones del IMC? - Si te encuentras entre 25 y 29,9, tienes sobrepeso. Si tu IMC arroja un resultado de 30 o más, tendrás obesidad. Por encima del 35, tu vida podría estar en riesgo.
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Lo que el IMC no te puede contar - Esta fórmula no puede medir cómo se distribuye el peso en el cuerpo. Es decir, podemos tener un peso algo bajo en las piernas y en la mitad superior del tronco, pero tener una gran cantidad de grasa acumulada en el abdomen y el IMC indicará que tenemos un índice de grasa normal.
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Lo que el IMC no te puede contar - Además, el IMC no puede distinguir entre grasa y músculo.
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Lo que el IMC no te puede contar - El músculo es más denso que la grasa y, por eso, una persona musculosa puede tener la misma masa corporal que una persona obesa, aunque pese lo mismo y mida la mitad.
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Lo que el IMC no te puede contar - El IMC tampoco distingue entre los diferentes tipos de grasa. La grasa subcutánea siempre es visible aunque la visceral a veces no lo es. Este segundo tipo está presente alrededor de los órganos y suele ser más perjudicial que el primer tipo.
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Lo que el IMC no te puede contar - El IMC es también incapaz de calcular el peso de los huesos. Algunas personas tienen un esqueleto más pesado que se refleja en la báscula.
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¿Por qué los doctores siguen usándolo? - Muchos lo usan porque es fácil de calcular, además de barato.
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¿Cual sería una mejor opción? - Una imagen por resonancia magnética o una densitometría ósea serían opciones mucho más eficaces para calcular nuestro índice de grasa, músculo y huesos, aunque se trata de exámenes caros.
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Alternativas - Muchos doctores calculan la circunferencia de la cintura y añaden esta medición como indicador extra del IMC.
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Alternativas - La circunferencia de la muñeca, especialmente en niños pequeños, también es un indicador perfecto.
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La grasa es compleja - Los diferentes tipos de grasa y sus diversas implicaciones en la salud requieren un estudio más avanzado que la simple medición del peso y la altura.
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La obesidad requiere más parámetros - Debemos considerar otros indicadores como exámenes de orina y sangre para poder tener una imagen clara y general de qué ocurre en la salud del paciente.
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¿De verdad podemos fiarnos del IMC?
¿Es el índice de masa corporal el indicador más preciso de sobrepeso en la medicina moderna?
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El índice de masa corporal es una herramienta muy popular para medir los niveles de obesidad en los pacientes. Dicho indicador compara la altura, y el peso de la persona para determinar si está en el espectro sano de la tabla de peso, aunque... ¿Es realmente preciso?
En esta galería repasamos los orígenes del IMC y su evolución a lo largo de los años, además de discutir sobre si es o no una buena herramienta para valorar a los pacientes. ¡Haz clic!
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