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Utilizar el celular en el retrete
- Puede ser tentador llevar el celular al baño y revisar las redes sociales, pero estos dispositivos acumulan muchos gérmenes que luego acabarán en otras áreas (incluida la cara).
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Usar bastoncillos
- Limpiar el exceso de cerumen puede parecer una buena idea, pero a menudo hace más daño que bien. El problema es que crea más problemas cuando el cerumen se empuja hacia abajo por el canal auditivo. Podrías dañarte permanentemente el tímpano y el canal.
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Lavarse el cabello todos los días
- El cuero cabelludo produce aceites naturales que son importantes para tener un cabello sano y brillante, y cuando lo lavamos con champú, eliminamos la suciedad y el exceso de grasa. Sin embargo, si lo hacemos con demasiada frecuencia, al final, dará lugar a un cabello seco y menos brillante.
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No lavarte nunca el cabello
- El cuero cabelludo no solo comenzará a oler, sino que las bacterias acabaron obstruyendo los folículos pilosos, lo que puede provocar una infección. Intenta lavarte el cabello cada dos o tres días.
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4 / 30 Fotos
No cuidar las pestañas postizas
- Las pestañas postizas pueden ser peligrosas si no las cuidas adecuadamente. Hay diversos grados de toxicidad cuando los pegamentos entran en el ojo y pueden provocar problemas de visión o inflamación de la córnea.
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5 / 30 Fotos
No lavarse las manos con frecuencia
- Lavarnos las manos es importante para mantenernos sanos y reducir la propagación de enfermedades. Recuerda lavarte las manos con frecuencia, especialmente cuando estés en contacto con superficies potencialmente insalubres.
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6 / 30 Fotos
Compartir tu cuchilla
- Compartir cuchillas es una idea terrible, ya que pueden propagar infecciones de la piel como el estafilococo y, en el peor de los casos, pueden transmitir virus como la hepatitis y el VIH.
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7 / 30 Fotos
Lavarse los dientes de forma inapropiada
- Es fácil ser descuidado cuando se trata de cepillarse los dientes, especialmente cuando todavía estamos medio dormidos. No obstante, asegúrate de cepillarte durante dos minutos completos dos veces al día. Y eso es lo mínimo.
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8 / 30 Fotos
Dormir con lentes de contacto
- Dormir con las lentes de contacto puede causar irritación ocular. En el peor de los casos, puede provocar una abrasión o infección de la córnea.
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9 / 30 Fotos
Guardar el cepillo de dientes cerca del retrete
- Si tu cepillo de dientes se encuentra cerca del inodoro, corres el riesgo de sufrir alguna contaminación cruzada.
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10 / 30 Fotos
Utilizar toallas sucias durante varios días
- Una toalla de ducha puede albergar bacterias, moho y levaduras, después de unos pocos días de uso. Esto se debe a toda la humedad que dejamos después de secarnos. Lo mejor es cambiar a una toalla nueva cada tres o cuatro días.
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11 / 30 Fotos
No lavar los alimentos
- Ingerir las bacterias de frutas y verduras sin lavar puede provocarte intoxicación alimentaria, y consumir los pesticidas puede aumentar el riesgo de afecciones graves. Así que asegúrate de lavar siempre sus productos antes de consumirlos.
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12 / 30 Fotos
Darse duchas largas con agua caliente
- Las duchas de agua caliente pueden provocar una serie de efectos secundarios negativos, como resecar la piel y eliminar los aceites naturales importantes. El calor intenso podría incluso causar una disminución de la presión arterial, ya que dilata los vasos sanguíneos periféricos. Así que procura que esas duchas sean cortas.
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13 / 30 Fotos
Utilizar el mismo estropajo durante demasiado tiempo
- Las esponjas son grandes imanes de gérmenes, que pueden conducir a la propagación de enfermedades como la salmonela. Incluso si pierdes la noción de cuánto tiempo has estado usando una esponja, trata de reemplazarla con frecuencia.
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14 / 30 Fotos
Utilizar cada tampón durante demasiado tiempo
- Aunque es muy poco frecuencia, una de las consecuencias más notorias de no cambiar el tampón con regularidad suficiente es el síndrome de shock tóxico, una infección potencialmente mortal.
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15 / 30 Fotos
Sobrehidratarse
- Si bien la hidratación es importante, exagerar solo hará que la piel se seque. La hidratación excesiva también puede provocar poros obstruidos y puntos negros. Tu mejor opción es hidratar tu cuerpo cada dos días, para que también pueda absorber sus aceites naturales.
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16 / 30 Fotos
No lavar las sábanas lo suficiente
- Cuando no lava sus sábanas, se acumulan grandes cantidades de partículas, incluidas las células de la piel humana. Así que asegúrate de cambiar las sábanas al menos cada dos semanas.
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17 / 30 Fotos
Usar demasiado enjuague bucal
- El enjuague bucal en realidad puede ser demasiado duro para algunos. Los enjuagues bucales a base de alcohol tienden a deshidratar la boca. Es mejor usar enjuague bucal con moderación durante la semana.
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18 / 30 Fotos
Caminar descalzo por las duchas públicas
- Si estás en una piscina pública o duchándote en el gimnasio, usa chanclas. Esto se debe a que cuando el sudor, el cabello y la orina se acumulan en el piso de la ducha, pueden generar bacterias, hongos y moho, que no deseas pisar.
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Descuidar las uñas y los cortaúñas
- Las uñas sucias pueden propagar una serie de infecciones, así que asegúrate de cortarte las uñas con frecuencia, ya que es más probable que alberguen suciedad y bacterias. Los cortaúñas también son caldo de cultivo para las bacterias y las esporas de hongos. La mejor manera de limpiarlos es frotándolos con alcohol.
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20 / 30 Fotos
No desmaquillarse al final del día
- Dormir maquillada es probablemente uno de los mayores errores en el cuidado de la piel. No lavarte la cara a diario puede crear poros obstruidos, lo que puede provocar puntos negros y espinillas. El maquillaje viejo también puede migrar debajo de los párpados y provocar folículos inflamados en la línea de las pestañas e infecciones graves de la piel.
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21 / 30 Fotos
Ducharse con poca frecuencia
- La higiene personal es extremadamente importante y una ducha rápida al día es todo lo que necesitas. En general, el agua y el jabón pueden prevenir el acné, las erupciones cutáneas y las infecciones potencialmente mortales.
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22 / 30 Fotos
No limpiar el mando a distancia de la televisión
- La mayoría de los mandos a distancia de televisión están cubiertos de gérmenes y virus. Sé prudente y comienza a limpiarlo también.
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23 / 30 Fotos
No lavar los sujetadores o la ropa interior con regularidad
- Esto es probablemente obvio, pero asegúrate de cambiarte la ropa interior todos los días. Cuando se trata de sujetadores, pueden retener aceites y bacterias, lo que eventualmente causará acné y erupciones cutáneas.
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24 / 30 Fotos
Reutilizar una botella de agua sin lavarla
- Rellenar tu botella de agua de plástico desechable con demasiada frecuencia o rellenar tu botella de agua reutilizable sin lavarla a fondo es muy antihigiénico. Si no se lava, se acumulan grandes cantidades de bacterias, lo que incluso puede provocar una intoxicación alimentaria.
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25 / 30 Fotos
Tocarte la cara
- Probablemente, te toques la cara varias veces al día, pero cuando lo hagas, recuerda que te estás ensuciando la cara y obstruyendo los poros.
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26 / 30 Fotos
No reemplazar la esponja de baño
- Las toallitas y las esponjas pueden albergar bacterias, moho y levaduras. Asegúrate de dejar que se seque por completo cada vez y reemplázala con frecuencia.
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27 / 30 Fotos
No limpiarse bien después de ir al baño
- Limpiarse adecuadamente después de ir al baño mantendrá la ropa interior limpia y los olores desagradables a raya. Siempre limpia de adelante hacia atrás para mantener alejadas las bacterias.
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28 / 30 Fotos
Compartir peine
- A veces es mejor ser egoísta y eso incluye tu peine. Compartirlo aumenta el riesgo de piojos y erupciones cutáneas. Fuentes: (Eat This, Not That! 1 and 2) (The Healthy) (Healthline)
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Utilizar el celular en el retrete
- Puede ser tentador llevar el celular al baño y revisar las redes sociales, pero estos dispositivos acumulan muchos gérmenes que luego acabarán en otras áreas (incluida la cara).
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1 / 30 Fotos
Usar bastoncillos
- Limpiar el exceso de cerumen puede parecer una buena idea, pero a menudo hace más daño que bien. El problema es que crea más problemas cuando el cerumen se empuja hacia abajo por el canal auditivo. Podrías dañarte permanentemente el tímpano y el canal.
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2 / 30 Fotos
Lavarse el cabello todos los días
- El cuero cabelludo produce aceites naturales que son importantes para tener un cabello sano y brillante, y cuando lo lavamos con champú, eliminamos la suciedad y el exceso de grasa. Sin embargo, si lo hacemos con demasiada frecuencia, al final, dará lugar a un cabello seco y menos brillante.
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3 / 30 Fotos
No lavarte nunca el cabello
- El cuero cabelludo no solo comenzará a oler, sino que las bacterias acabaron obstruyendo los folículos pilosos, lo que puede provocar una infección. Intenta lavarte el cabello cada dos o tres días.
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No cuidar las pestañas postizas
- Las pestañas postizas pueden ser peligrosas si no las cuidas adecuadamente. Hay diversos grados de toxicidad cuando los pegamentos entran en el ojo y pueden provocar problemas de visión o inflamación de la córnea.
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No lavarse las manos con frecuencia
- Lavarnos las manos es importante para mantenernos sanos y reducir la propagación de enfermedades. Recuerda lavarte las manos con frecuencia, especialmente cuando estés en contacto con superficies potencialmente insalubres.
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6 / 30 Fotos
Compartir tu cuchilla
- Compartir cuchillas es una idea terrible, ya que pueden propagar infecciones de la piel como el estafilococo y, en el peor de los casos, pueden transmitir virus como la hepatitis y el VIH.
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7 / 30 Fotos
Lavarse los dientes de forma inapropiada
- Es fácil ser descuidado cuando se trata de cepillarse los dientes, especialmente cuando todavía estamos medio dormidos. No obstante, asegúrate de cepillarte durante dos minutos completos dos veces al día. Y eso es lo mínimo.
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8 / 30 Fotos
Dormir con lentes de contacto
- Dormir con las lentes de contacto puede causar irritación ocular. En el peor de los casos, puede provocar una abrasión o infección de la córnea.
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Guardar el cepillo de dientes cerca del retrete
- Si tu cepillo de dientes se encuentra cerca del inodoro, corres el riesgo de sufrir alguna contaminación cruzada.
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Utilizar toallas sucias durante varios días
- Una toalla de ducha puede albergar bacterias, moho y levaduras, después de unos pocos días de uso. Esto se debe a toda la humedad que dejamos después de secarnos. Lo mejor es cambiar a una toalla nueva cada tres o cuatro días.
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11 / 30 Fotos
No lavar los alimentos
- Ingerir las bacterias de frutas y verduras sin lavar puede provocarte intoxicación alimentaria, y consumir los pesticidas puede aumentar el riesgo de afecciones graves. Así que asegúrate de lavar siempre sus productos antes de consumirlos.
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12 / 30 Fotos
Darse duchas largas con agua caliente
- Las duchas de agua caliente pueden provocar una serie de efectos secundarios negativos, como resecar la piel y eliminar los aceites naturales importantes. El calor intenso podría incluso causar una disminución de la presión arterial, ya que dilata los vasos sanguíneos periféricos. Así que procura que esas duchas sean cortas.
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13 / 30 Fotos
Utilizar el mismo estropajo durante demasiado tiempo
- Las esponjas son grandes imanes de gérmenes, que pueden conducir a la propagación de enfermedades como la salmonela. Incluso si pierdes la noción de cuánto tiempo has estado usando una esponja, trata de reemplazarla con frecuencia.
© Shutterstock
14 / 30 Fotos
Utilizar cada tampón durante demasiado tiempo
- Aunque es muy poco frecuencia, una de las consecuencias más notorias de no cambiar el tampón con regularidad suficiente es el síndrome de shock tóxico, una infección potencialmente mortal.
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15 / 30 Fotos
Sobrehidratarse
- Si bien la hidratación es importante, exagerar solo hará que la piel se seque. La hidratación excesiva también puede provocar poros obstruidos y puntos negros. Tu mejor opción es hidratar tu cuerpo cada dos días, para que también pueda absorber sus aceites naturales.
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16 / 30 Fotos
No lavar las sábanas lo suficiente
- Cuando no lava sus sábanas, se acumulan grandes cantidades de partículas, incluidas las células de la piel humana. Así que asegúrate de cambiar las sábanas al menos cada dos semanas.
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Usar demasiado enjuague bucal
- El enjuague bucal en realidad puede ser demasiado duro para algunos. Los enjuagues bucales a base de alcohol tienden a deshidratar la boca. Es mejor usar enjuague bucal con moderación durante la semana.
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18 / 30 Fotos
Caminar descalzo por las duchas públicas
- Si estás en una piscina pública o duchándote en el gimnasio, usa chanclas. Esto se debe a que cuando el sudor, el cabello y la orina se acumulan en el piso de la ducha, pueden generar bacterias, hongos y moho, que no deseas pisar.
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19 / 30 Fotos
Descuidar las uñas y los cortaúñas
- Las uñas sucias pueden propagar una serie de infecciones, así que asegúrate de cortarte las uñas con frecuencia, ya que es más probable que alberguen suciedad y bacterias. Los cortaúñas también son caldo de cultivo para las bacterias y las esporas de hongos. La mejor manera de limpiarlos es frotándolos con alcohol.
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20 / 30 Fotos
No desmaquillarse al final del día
- Dormir maquillada es probablemente uno de los mayores errores en el cuidado de la piel. No lavarte la cara a diario puede crear poros obstruidos, lo que puede provocar puntos negros y espinillas. El maquillaje viejo también puede migrar debajo de los párpados y provocar folículos inflamados en la línea de las pestañas e infecciones graves de la piel.
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21 / 30 Fotos
Ducharse con poca frecuencia
- La higiene personal es extremadamente importante y una ducha rápida al día es todo lo que necesitas. En general, el agua y el jabón pueden prevenir el acné, las erupciones cutáneas y las infecciones potencialmente mortales.
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No limpiar el mando a distancia de la televisión
- La mayoría de los mandos a distancia de televisión están cubiertos de gérmenes y virus. Sé prudente y comienza a limpiarlo también.
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No lavar los sujetadores o la ropa interior con regularidad
- Esto es probablemente obvio, pero asegúrate de cambiarte la ropa interior todos los días. Cuando se trata de sujetadores, pueden retener aceites y bacterias, lo que eventualmente causará acné y erupciones cutáneas.
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24 / 30 Fotos
Reutilizar una botella de agua sin lavarla
- Rellenar tu botella de agua de plástico desechable con demasiada frecuencia o rellenar tu botella de agua reutilizable sin lavarla a fondo es muy antihigiénico. Si no se lava, se acumulan grandes cantidades de bacterias, lo que incluso puede provocar una intoxicación alimentaria.
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Tocarte la cara
- Probablemente, te toques la cara varias veces al día, pero cuando lo hagas, recuerda que te estás ensuciando la cara y obstruyendo los poros.
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26 / 30 Fotos
No reemplazar la esponja de baño
- Las toallitas y las esponjas pueden albergar bacterias, moho y levaduras. Asegúrate de dejar que se seque por completo cada vez y reemplázala con frecuencia.
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No limpiarse bien después de ir al baño
- Limpiarse adecuadamente después de ir al baño mantendrá la ropa interior limpia y los olores desagradables a raya. Siempre limpia de adelante hacia atrás para mantener alejadas las bacterias.
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Compartir peine
- A veces es mejor ser egoísta y eso incluye tu peine. Compartirlo aumenta el riesgo de piojos y erupciones cutáneas. Fuentes: (Eat This, Not That! 1 and 2) (The Healthy) (Healthline)
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Malos hábitos de higiene que no sabías que tenías
Nunca es tarde para aprender y cuidar nuestra salud
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Si te duchas a diario y te lavas los dientes con regularidad, probablemente te consideres una persona limpia e higiénica. No obstante, hay muchas posibilidades de que estés descuidando algunas zonas que pueden tener un gran impacto en tu salud a largo plazo.
Haz clic en la galería para descubrir qué pésimos hábitos de higiene tienes.
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