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¿Qué es el clavo? -

El clavo es una especia originaria del Sudeste Asiático cuyo aceite puede ser desde incoloro hasta de un color amarillo claro. También se caracteriza por tener un olor fuerte y especiado.

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Aceite esencial de clavo -

El aceite de clavo contiene varios componentes químicos, entre ellos el eugenol. Durante los últimos años, los investigadores han estudiado sus posibles beneficios para la salud.

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Propiedades antimicrobianas -

Los científicos creen que el aceite de clavo puede ser útil para detener el crecimiento de ciertos hongos y bacterias.

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Propiedades antimicrobianas -

En un estudio de 2012, por ejemplo, los investigadores descubrieron que el aceite de clavo mataba las células de bacterias estafilocócicas en biopelículas y cultivos líquidos.

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Propiedades analgésicas -

Asimismo, se cree que el aceite de clavo ayuda a aliviar el dolor, sobre todo el provocado por las cirugías dentales.

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Propiedades analgésicas -

Un estudio de 2006 en el que se analizaron las propiedades analgésicas de la benzocaína y el gel de clavo llevó a sus autores a creer que el aceite de esta especia podía llegar a tener el mismo efecto que un anestésico de uso tópico.

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Usos cutáneos -

Cuando se aplica en la piel, se cree que el aceite de clavo puede tanto aliviar el picor como favorecer la cicatrización.

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Usos cutáneos -

Según un estudio de 2017, en comparación con el aceite mineral, el de clavo proporciona un alivio considerable contra el picor crónico.

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Propiedades anticancerígenas -

Por último, los investigadores están estudiando si el aceite de clavo puede tener propiedades anticancerígenas. En una probeta, al menos, sí parece ser eficaz a la hora de matar células cancerígenas o de evitar que sigan creciendo.

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Prepara tu propio aceite -

Si te interesan los remedios naturales y disfrutas elaborándolos por tu cuenta, te alegrará saber que puedes preparar aceite de clavo en casa.

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Compra el clavo -

En primer lugar, necesitas comprar clavo en un herbolario o supermercado. Ten en cuenta que se vende tanto molido como entero.

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Compra el clavo -

Si decides usar clavos enteros, necesitarás al menos cinco para llenar un recipiente de 30 ml. Si los compras molidos, deberás usar entre una y dos cucharaditas.

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Compra el aceite -

Lo siguiente que necesitas es una botella de aceite de oliva virgen o virgen extra, que será lo que te ayude a extraer las propiedades del clavo.

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Compra el aceite -

La cantidad de aceite de oliva que necesites dependerá de cuánto aceite de clavo quieras obtener. Por ejemplo, para preparar 30 ml de aceite de clavo necesitarás 30 ml de aceite de oliva.

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Encuentra un recipiente -

Por último, deberás hacerte con un recipiente. Opta por un frasco de cristal oscuro para alargar la vida útil del producto.

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Encuentra un recipiente -

Si no quieres complicarte la vida cuando lo uses, también puedes hacerte con un recipiente que venga con cuentagotas.

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Pon los clavos en el recipiente -

Una vez tengas todos los ingredientes, lávate las manos y mete entre 5 y 10 clavos enteros en un frasco de 30 ml.

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Pon los clavos en el recipiente -

Si usas clavo molido, mete una o dos cucharaditas en un frasco de 350 ml. Ten en cuenta que cuanto más clavo uses, más potente será el aceite.

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Añade el aceite -

Una vez metas los clavos en el recipiente, vierte el aceite de oliva con cuidado por encima. Si usas clavos enteros, añade aceite hasta que quede unos 2,5 cm por encima de ellos.

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Añade el aceite -

Si usas clavo molido, echa un vaso entero de aceite de oliva en el frasco de 350 ml.

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Agita el recipiente -

Una vez hayas incorporado los ingredientes, es momento de cerrar y agitar el frasco.

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Agita el recipiente -

Asegúrate de que la tapa esté bien cerrada antes de agitar el frasco tres o cuatro veces para que los ingredientes se mezclen correctamente.

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Espera -

Ahora es momento de dejar que el aceite de oliva haga su magia y dejar el producto reposar entre 10 y 14 días. Durante este tiempo, el aceite de oliva extraerá las propiedades químicas de la especia.

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Guárdalo en un lugar fresco y oscuro -

Asegúrate de almacenar el aceite en un lugar fresco y oscuro y de que la tapa esté bien cerrada para que el producto no se contamine.

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Cuando esté listo -

El aceite de clavo estará listo para usarse al cabo de 10-14 días, momento en el que tendrás que decidir si quieres colarlo o no.

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Cuela el aceite -

Si decides colarlo, usa una estopilla o un filtro de café para separar el aceite del clavo.

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¡Cuidado! -

Aunque se ha demostrado que el aceite de clavo es un remedio natural muy eficaz, usarlo no está exento de riesgos.

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Posibles efectos secundarios -

Usarlo en exceso puede provocar efectos secundarios, entre los que se incluyen el dolor bucal, el vómito, el dolor de garganta, la dificultad respiratoria y el daño renal y hepático.

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Pide siempre consejo a tu médico -

Por lo tanto, habla con tu médico antes de usarlo como remedio casero. Asimismo, nunca lo apliques sobre piel lesionada ni lo tomes en grandes cantidades.

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Mantenlo fuera del alcance de los niños -

El aceite de clavo debe mantenerse fuera del alcance de los niños, entre otras razones porque puede provocar epilepsia y daño hepático si se ingiere por vía oral.

Fuentes: (Healthline)

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