© Shutterstock

El hombre tras la obra de arte -

La ingeniosa mente y las laboriosas manos ocultas tras esta asombrosa obra de arte eran las de Edward Leedskalnin, nacido el 10 de agosto de 1887 en Riga, Letonia.

(Foto: Flickr/CC BY-NC 2.0)

© Flickr/Creative Commons

Amor de juventud - A la edad de 26 años, Leedskalnin se comprometió con el amor de su vida, Agnes Scuffs. Sin embargo, Scuffs era 10 años más joven que él. Ed se refería cariñosamente a ella como "Sweet Sixteen" ("dulce dieciséis").

© Shutterstock

Amor... y pérdida - Trágicamente, tan solo un día antes de la ceremonia, Agnus canceló la boda y Ed quedó completamente devastado. En ese momento, él decidió huir a América.

© Shutterstock

La tristeza y la melancolía - Leedskalnin entendió que necesitaba embarcarse en una misión: honraría para siempre a su único amor verdadero construyendo un castillo.

© Shutterstock

Un amor que levanta castillos - Sin maquinaria ni asistencia externa, Leedskalnin construyó un enorme castillo con más de 1.100 rocas de coral, en lo que describió como una declaración de amor a la que fuera su prometida.

© Shutterstock

Un hombre menudo pero poderoso - El trabajo de Leedskalnin fue mucho más impresionante teniendo en cuenta el hecho de que solo medía 1.52 m y pesaba unos 45 kg.

© iStock

Transporte de material - La enorme barrera de coral ubicada cerca del castillo puede medir hasta un kilómetro de extensión. Leedskalnin consiguió, de alguna forma, cortar y transportar enormes losas usando únicamente sus herramientas manuales.

© Shutterstock

Experiencia -

Es muy probable que Leedskalnin adquiriera los conocimientos y las habilidades necesarias para lograr esta hazaña después de trabajar en las industrias madereras de Letonia. Además, nuestro héroe provenía de una familia de albañiles.

(Foto: Flickr/CC BY-NC 2.0)

© Flickr/Creative Commons

La vida en Estados Unidos - Leedskalnin vivió en diferentes partes de América del Norte. Finalmente, se mudó a Florida City en 1918 tras contraer tuberculosis. Continuaría viviendo allí durante los siguientes 18 años.

© Shutterstock

Nuevos horizontes - Leedskalnin comenzó a construir la estructura en Florida City pero, tras enterarse de que el vecindario iba a ser remodelado por completo en 1936, trasladó toda la operación a la ciudad vecina de Homestead, en donde compró 40.000 metros cuadrados de terreno.

© Shutterstock

La gran mudanza -

Leedskalnin se pasó los siguientes tres años transportando las enormes estructuras de coral en el chasis de un viejo tractor hasta su propiedad, ubicada a 16 km de la costa.

(Foto: Flickr/CC BY-NC 2.0)

© Flickr/Creative Commons

La simplicidad es la clave - Nuestro Romeo letón vivió una vida simple y ni siquiera llegó a poseer un automóvil. Cuando necesitaba comprar alimentos o suministros para su gran proyecto, Leedskalnin recorría los cinco kilómetros que le separaban de la ciudad en bicicleta.

© Shutterstock

El poder de la amistad - Y es que fue un gran amigo quien le prestaba su tractor para transportar las colosales cantidades de piedra de coral hasta Homestead.

© Shutterstock

Un aire de misterio - Aunque la gente le veía pasar por la autopista Dixie con las piezas de coral, jamás veían dónde Leedskalnin descargaba la mercancía y eso era justo lo que él quería.

© Shutterstock

Secretismo - Leedskalnin hizo todo lo posible para garantizar que este homenaje a su amor perdido se mantuviera en secreto.

© Shutterstock

Un proyecto secreto - Leedskalnin construyó una gran parte del castillo de noche, con una pequeña linterna. Además, construyó puestos de vigilancia para detectar a intrusos y vecinos curiosos.

© Shutterstock

Un castillo colosal -

En 1940, las piedras base ya estaban en su lugar y Leedskalnin había terminado de ensamblar los muros del castillo, que pesaban unas dos toneladas por metro cúbico. Cada sección de la pared pesa más de 5,8 toneladas.

(Foto: Flickr/CC BY-NC 2.0)

© Flickr/Creative Commons

Secretos antiguos - Tras lograr lo imposible, a menudo le preguntaban a Leedskalnin cómo logró mover los bloques de coral por sí mismo y sin ayuda. Él añadía un toque de misterio al asunto al responder que lo había hecho gracias al "secreto de las pirámides".

© Shutterstock

Un castillo con... ¿aire acondicionado? - A pesar de tener una educación básica, Leedskalnin consiguió incluso construir un generador de aire acondicionado para el castillo. Los restos del impresionante artilugio están en exhibición a día de hoy.

© Shutterstock

¿Cómo es posible? - Debido a la falta de testigos durante la construcción de la estructura, los científicos e ingenieros aún no pueden entender cómo Leedskalnin logró llevar a cabo este increíble proyecto.

© Shutterstock

Las grandes pirámides de Florida - Los métodos de construcción de Leedskalnin suelen ser comparados con los empleados para la construcción de las grandes pirámides de Egipto y el monumento prehistórico de Stonehenge en Wiltshire, Inglaterra.

© Shutterstock

Los pensamientos de un genio -

El último testimonio escrito que nos dejó Leedskalnin son cinco placas tituladas 'A Book in Every Home'. En ellas detalla sus pensamientos sobre su amor por "Sweet Sixteen", su visión sobre lo doméstico y su posición política.

(Foto: Flickr/CC BY-NC 2.0)

© Flickr/Creative Commons

La muerte del genio - Leedskalnin enfermó en 1951. Aquel día, dejó una nota en la puerta de su castillo en la que se podía leer "voy al hospital", tras lo cual subió a un autobús y se dirigió a Miami. Tres días más tarde, murió mientras dormía en el Jakson Memorial Hospital. Tenía 64 años.

© Shutterstock

La herencia - Después de su muerte, un sobrino de Leedskalnin que vivía en Michigan heredó el castillo. En 1953, el heredero vendió el Castillo de Coral a una familia de Illinois.

© Shutterstock

Un tesoro escondido -

Mientras la transacción de la propiedad estaba en marcha, se encontró una nota que finalmente llevaría al descubrimiento de 35 billetes de 100 dólares, los ahorros de Leedskalnin.

(Foto: Flickr/CC BY 2.0)

© Flickr/Creative Commons

Una vida sencilla -

Leedskalnin se había ganado la vida modestamente, vendiendo entradas para paseos por su propiedad, con un precio de 10 céntimos de dólar.

(Foto: Flickr/CC BY-NC 2.0)

© Flickr/Creative Commons

La humildad de un trabajo sencillo - Este magnífico monumento al amor fue construido por un solo hombre a lo largo de toda su vida, con el mero uso de sus manos.

© Shutterstock

Una bienvenida calurosa -

Este letrero tallado en la piedra de la entrada del Castillo de Coral recoge el saludo original de Leedskalnin. Después de más de 60 años, el letrero aún invita a los visitantes a admirar los logros del constructor letón.

(Foto: Flickr/CC BY-NC 2.0)

© Flickr/Creative Commons

Eternamente grabado en la piedra. -

Varias décadas después de la muerte de Leedskalnin, su legado aún continúa vivo en el Castillo de Coral, al igual que la historia de su amor eterno. 

¡Descubre ahora otros maravillosos castillos levantados por tan solo una persona!

(Foto: Flickr/CC BY 2.0)

© Flickr/Creative Commons