Lituania, el estado báltico más meridional, es una nación impregnada de tradición. Basta con pasear por las calles adoquinadas de Vilna, la capital del país, para apreciar el ambiente medieval que impregna gran parte de esta diminuta nación del norte de Europa. Dejando a un lado el encanto del casco antiguo, Lituania aún arrastra las cicatrices de siglos de conflictos, sobre todo los que sufrió durante la Segunda Guerra Mundial y la posterior represión sufrida durante la época de ocupación soviética. Se liberó de las cadenas de la Guerra Fría y, hoy en día, atrae a los turistas con una gran cantidad de atracciones y varios lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco; entre ellos, uno de los parques nacionales más elogiados de la región y un fascinante yacimiento arqueológico que marca la capital medieval del país. ¿Preparado/a para conocer Lituania más de cerca?
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