A primera vista, ser asistente de vuelo parece el trabajo ideal: explorar ciudades de todo el mundo, conocer gente de todas partes y cobrar por viajar. Pero detrás de las millas gratis y los elegantes uniformes se esconde una carrera basada en habilidades muy importantes.
Los asistentes de vuelo no solo reparten aperitivos; son profesionales capacitados en seguridad, servicio y mantener la calma a 35 000 pies de altura. También deben seguir una lista de normas sorprendentemente estrictas, algunas de las cuales son francamente incómodas.
Haz clic en la galería para ver estas normas entre bastidores que te harán ver a los asistentes de vuelo con otros ojos.